Las suspensiones dispuestas por ambos organismos nacionales habían comenzado con la cebolla producida en el sudeste de Buenos Aires y norte de Río Negro. En momentos en que el vecino país compraba el producto argentino a un precio muy competitivo, la Aduana y la Afip interceptaron en la frontera embarques con facturas y guías apócrifas.
A raíz de esta situación, y según lo manifiestan los productores, los pasos fronterizos con el vecino país quedaron paralizados para el comercio de la cebolla y, ahora, para la papa.
"Nuestros clientes de Brasil ya pararon las compras en más de un 80 por ciento, por esta causa", advirtió Mario Andreu, productor de papa de Villa Dolores, donde se espera para la presente cosecha un crecimiento en la producción de papa de más de 30 por ciento.
Los importadores brasileños desisten de las operaciones, ante el temor de tener que pagar por los envíos y que estos no lleguen a destino, según informó La Voz del Interior.
En el paso de San Javier, en Misiones, más de 50 camiones cargados con cebollas y seis con ajos se encontraban demorados en el patio de la Aduana local, con un alto riesgo de que esa mercadería se eche a perder. La carga está valuada en más de 2,5 millones de pesos.
"Nadie en la frontera sabe a ciencia cierta qué sucede o qué se busca; ni despachantes, ni exportadores, ni transportistas.
Sólo pueden decir que se bloquean las firmas exportadoras sin argumentos ni avisos previos", se quejó Andreu, que hasta ayer tenía demorado en la localidad misionera de Bernardo de Irigoyen un camión con papa lavada lista para ingresar a Brasil.
En algunos casos, y en un intento por destrabar los envíos de estos productos perecederos, los exportadores realizaron depósitos bancarios como garantías de la operación, pero no obtuvieron respuestas.
Terminada la cosecha y los envíos de papa desde el sudeste de la provincia de Buenos Aires (en la zona de Balcarce, Otamendi y, en menor medida, en Tandil), el producto de Villa Dolores era el próximo en ingresar a la lista de preferencia por parte de Brasil. Las variedades comerciales con fines industriales Kennebek, Innovator y Atlantic producidas en Traslasierra son las requeridas por la industria alimentaria del vecino país.