El presidente del Centro de Industriales Panaderos de la Ciudad de Buenos Aires, José Alvarez, aseguró que el acuerdo alcanzado con la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM), para ofrecer un tipo de pan Felipe a un precio accesible, comenzará a cumplirse desde el próximo lunes 1 de julio, cuando los corredores le entreguen de “30 a 50 bolsas de harina a cada panadería”, según informó la agencia de noticias estatal Télam.
En consecuencia, a partir de la semana próxima, se podrán adquirir hasta 6 piezas de pan Felipe a 10 pesos el kilo. "Vamos a dar batalla a quien se ponga delante. Nuestra industria no se va a caer, ni se va a caer la molinería por unas pocas empresas que pretenden manejar el precio del trigo", advirtió Álvarez a Télam.
El dirigente empresario subrayó que “el acuerdo se va a cumplir”, y criticó a “quienes se tiran contra los panaderos y los consumidores”, y sostuvo que “la inflación la generan los que venden el trigo”. También rechazó las versiones periodísticas vertidas desde algunos medios, sobre la imposibilidad de que se cumpla el acuerdo.
“Tener que escuchar a estos personajes que salen a hablar como si supieran de todo. Me gustaría traerlos a mi negocio para que me ayuden a vender más. Mejor que digan dónde está escondido ese trigo que los productores no quieren vender", sostuvo Álvarez.
Este convenio, que sólo regiría para la Ciudad de Buenos Aires, se suma a la decisión oficial de paralizar las ventas de harina al exterior para atender la demanda interna, de parte del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, con el objetivo de reducir el precio del pan. Pero en el resto del país, el acuerdo todavía falta cerrarse.
El valor de ese producto es cuatro veces más caro que el pan testigo que el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, pactó hace 6 años con los comerciantes y que fue el incluido en las posteriores mediciones de costo de vida oficial: el pan de ocho piezas a $ 2,50, que apenas podía conseguirse en un par de panaderías y en escasa cantidad. Incluso hasta el año pasado.
Este acuerdo entre FAIM y el Centro de Industriales Panaderos porteños para el kilo de pan Felipe, previo consenso con el sector privado y molineros, implica fijar un valor que es cuatro veces más caro que el pan testigo que Moreno había pactado hace 6 años con los comerciantes y que implicaba el pan de ocho piezas a $ 2,50, que apenas podía conseguirse en un par de panaderías y en escasa cantidad, según informó el diario El Cronista.
Calentitos los panes en Santa Fe: la bolsa de harina de trigo sufrió un aumentó del 110 % en siete meses
La harina de trigo, principal insumo para elaborar pan, ya tuvo un incremento del 30% en los últimos 30 días. En Rosario, los panaderos decidieron no comprar harina hasta el jueves 27/6, como medida de protesta. En Santa Fe, el Centro de Industriales Panaderos (Cipasfe) acordó una reunión para analizar la situación, de acuerdo a lo informado por el diario El Litoral.
La respuesta al aumento del pan llega por el argumento de que hay escasez de trigo en el mercado interno, por la fuerte caída en la cosecha. En tanto, esta suba golpea los consumidores en medio de un contexto de creciente inflación.
A mediados de mayo, el valor del kilo oscilaba alrededor de los 13 pesos, pero ahora es muy difícil conseguirlo por menos de 17 pesos en las panaderías de la ciudad. La escalada se relaciona con la escasez de trigo en el mercado, a partir de la significativa caída en la producción del cereal durante la campaña que se cosechó en el verano.
En Santa Fe, Rubén Sabena, vicepresidente del Centro de Industriales Panaderos (Cipasfe), le confirmó a El Litoral que al postura de la entidad que representa decidió “no comprar harina durante varios días, incluso a pesar de que no todas las panaderías tengan stock suficiente y necesitemos trabajar, pero la situación preocupa”.
Sabena recordó que a principios de mayo, la bolsa de harina de 50 kilos costaba unos 115 pesos y en este momento es muy complicado conseguirla por menos de 250 pesos.
En la industria molinera, confirman estos números. Federico Ecenarro, vicepresidente del Molino Matilde, precisa que la bolsa de harina costaba unos 95 pesos en diciembre —sin impuestos ni fletes— y ahora sale casi 200 pesos. Es un aumento del 110% en siete meses.