La soja se negoció ayer con fuertes bajas en la Bolsa de Chicago, en línea con las importantes pérdidas registradas en el sector bursátil estadounidense tras los dichos del presidente de la Reserva Federal de los Estados Unidos, Ben Bernanke, respecto de la posibilidad cierta de que el organismo comience a retirar sus programas de estímulo este año "si la economía mejora como sugieren las perspectivas".
Al cierre de las operaciones, las pizarras del mercado de referencia global para el valor de las materias primas agrícolas mostraron quitas de US$ 9,37 y de 3,46 sobre los contratos julio y noviembre de la soja, cuyos ajustes resultaron de 550,24 y de 472,16 dólares por tonelada.
Los fondos de inversión especuladores liquidaron ayer unos 5000 contratos de soja, por cerca de 700.000 toneladas de la oleaginosa. En general, estas ventas respondieron a la necesidad de los operadores de retirar el dinero necesario para cubrir las pérdidas en el sector bursátil, donde los indicadores Dow Jones y Nasdaq cayeron un 2,33 y un 2,28%, respectivamente. La tónica bajista comprendió, asimismo, al petróleo, cuyo valor retrocedió de 98,24 a 95,40 dólares por barril. Como dato negativo adicional para la competitividad de las materias primas agrícolas estadounidenses, el dólar mejoró respecto del euro y llevó la relación entre ambas monedas de 1,3294 a 1,3220.
Desde el punto de vista estrictamente agrícola, los precios de la soja no encontraron sostén en el reporte semanal de exportaciones. En efecto, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, en sus siglas en inglés) relevó ayer ventas por 52.600 toneladas de la cosecha 2012/2013 y 108.500 toneladas del ciclo 2013/2014, por debajo del rango total previsto por los operadores de entre 350.000 y 550.000 toneladas.
Y en cuanto a los reportes meteorológicos, que hasta anteayer preveían tiempo seco y caluroso para las principales regiones agrícolas estadounidenses, ahora dan la posibilidad de lluvias sobre Minnesota, Iowa, Wisconsin y Michigan para los próximos cinco a seis días, con el consecuente efecto bajista para los precios de la soja y del maíz, cultivos que atraviesan las primeras etapas evolutivas con una buena disponibilidad de humedad en la mayoría de los Estados que conforman la zona núcleo.
CEREALES EN RETROCESO
Las posiciones julio y septiembre del maíz en la Bolsa de Chicago retrocedieron ayer US$ 3,54 y 4,62, mientras que sus ajustes fueron de 265,05 y de 235,52 dólares por tonelada. En este caso, y tras las importantes subas de las ruedas anteriores, los fondos especuladores liquidaron unos 9000 contratos, equivalentes a poco más de 1,1 millones de toneladas.
Al igual que la soja, la previsión de un clima menos riguroso para los cultivos estadounidenses en los próximos días, contribuyó con la tónica bajista de las cotizaciones, impulsada fundamentalmente por la repercusión de los dichos de Bernanke en el sector financiero.
Respecto del trigo, el contrato julio en Chicago y en Kansas descendió US$ 2,39 y 1,01, en tanto que su ajuste resultó de 257,39 y de 270,80 dólares por tonelada, respectivamente..