El ciclo 2013/2014 podrá ser la cosecha del quiebre; podrá haber una ruptura en la tendencia de los precios, que ya se está insinuando, y podrán quebrar muchos productores si no toman decisiones acertadas de siembra y de coberturas. Por lo pronto, tanto el trigo como la soja están mostrando un sostenido cambio de tendencia -bajista- en los precios futuros para 2014.
La soja mayo 2014 en el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba) se está cotizando a US$ 298 por tonelada, cuando este año llegó a superar los US$ 350 y el año pasado arañaba los US$ 400. Para volver a los niveles de este año o del año anterior, EE.UU. debería sufrir otra nueva sequía o algún problema climático en cosecha, lluvias excesivas o heladas tempranas. Si todo va bien con la producción del hemisferio Norte, el precio de la soja mayo 2014 probablemente lo encontremos en US$ 250.
Con este valor hipotético de la soja futura, el 60% de los campos arrendados pierde plata, y ni que hablar de los 2,5 millones de hectáreas del NEA y del NOA, desaparecerían. En el caso de las zonas NEA y NOA, la posibilidad de poder sembrar la nueva soja RR2Bt podría colaborar en evitar una catástrofe agroeconómica, al reducir en forma considerable el costo de aplicación de insecticidas y mejorar el margen bruto del cultivo.
Considerando el precio actual de la soja mayo, de US$ 298, el rinde de indiferencia en la zona núcleo se ubica en 2100 kg/ha, y para la zona de Salta, el rinde de indiferencia llega a los 2300 kg/ha, por arriba del promedio de un año considerado normal. En el caso del trigo sucede algo muy parecido, con un precio futuro enero 2014 en el Matba de US$ 194, el rinde de indiferencia mínimo para cubrir costos es de 3000 a 3500 kg/ha, y en este escenario el cultivo puede ser únicamente rentable en el sudeste de Buenos Aires, donde se logran los rindes más altos del país o en aquellos casos de productores que confían en el fideicomiso trigo anunciado por el Gobierno.
En cambio, el maíz parece ser hasta ahora el único cultivo cuyo margen bruto se considera aceptable, y esto se debe a que los precios proyectados para el maíz están indicando una tendencia futura a la suba. Sucede que el cereal es el cultivo que más estabilidad de rindes ha demostrado en condiciones extremas y en variados ambientes. La prueba más reciente es el resultado económico de los maíces de segunda y de siembra tardía, con rindes estables en muchas zonas de producción. El análisis de los rindes de indiferencia para el caso del maíz muestra que en la campaña 2013/2014 se ubican en 5852 kg/ha contra 5748 kg/ha de la actual cosecha. En ambientes con rindes potenciales de 10.000 a 13.000 kg/ha, el maíz aparece como el cultivo con mejor rentabilidad.
Aquel productor que quiera sobrevivir tendrá que hacer un curso acelerado de empresario con mayúsculas. Se acabó el "vendo cuando necesito", que le salía bien porque los mercados siempre subían, no por gestión o estrategia. Se terminó el pagar arrendamientos que implican rindes de indiferencia que muchas veces superan los resultados realmente obtenidos.
¿Puede un productor darse el lujo hoy de no vender maíz disponible arriba de los US$ 200, el precio histórico más alto, cuando la posición julio en el Matba está indicando un valor de US$ 187? ¿Puede un productor no vender trigo disponible arriba de US$ 500? ¿Qué están esperando, que Moreno intervenga más en profundidad el mercado y ponga precios máximos para el trigo y los precios se desplomen en 24 horas? El productor debe tomar conciencia que hoy y por siempre "no alcanza" con producir bien, hacen falta gestión, estrategias, coberturas, manejo de opciones y evaluar bien cada uno de los negocios. Tenemos como esperanza el recambio generacional que se está produciendo en estos años, el sector productor lo necesita..