A pesar de las denuncias al Gobierno del titular de CONINAGRO, Carlos Garetto, que al parecer alentaban su renuncia al frente de la entidad que preside, y de haber desmentido, sin embargo, haber recibido una llamado del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, trascendieron las presiones de la Casa Rosada de intentar destituirlo al condicionar a las cooperativas de la entidad, las cuales, por su operatoria y actividad económica, mantienen un contacto asiduo con distintas agencias del Gobierno.

El pasado 12 de junio, la entidad gremial, con más de 56 años de vida en defensa de los productores cooperativistas, manifestó en un comunicado de prensa que “somos conscientes de que nuestras federaciones de cooperativas pueden ser comprometidas por el accionar gremial que llevamos adelante. Lejos de nuestro interés está destruir o perjudicar la herramienta que con tanto esfuerzo construimos, las cooperativas. Frente a esta coyuntura, hemos decidido pedirle a las federaciones que analicen su desvinculación”.

Asimismo, la entidad que preside Garetto, que tiene 13 asociados que representan a un número aproximado de más de 50 mil productores que ven vehiculizados sus reclamos gremiales, aseguró que seguirá “defendiendo los intereses de los productores agropecuarios cooperativistas que eligieron libremente ser representados por nuestra entidad”.

Sin embargo, según informó El Mutualista, el titular del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES), Patricio Griffin, habría hablado con las federaciones adheridas a Coninagro para ofrecerles subsidios a cambio de que impulsen la renuncia de Garetto.

Coninagro está constituida por 120.000 cooperativas agrarias, de las cuales, las más importantes son la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA) y la Federación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas (FeCoViTa).

 

 

Declaraciones de Carlos Garetto, titular de Coninagro, en el marco del anuncio de un nuevo paro nacional del Campo de parte de la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias (CEEA):