Bajo el lema "Construyendo Empresas Simples, Rentables, Sustentables y Atractivas" el 28 de mayo pasado se presentó formalmente un trabajo realizado por grupos CREA de la Región Santa Fe Centro en el año 2012 sobre los Recursos Humanos en los tambos.

El trabajo se basó en una encuesta de 40 preguntas realizadas a 302 empleados de tambos de 40 localidades de Santa Fe y Córdoba. El objetivo del trabajo fue "conocer las necesidades del personal para hacer de la lechería una actividad atractiva y sustentable como proyecto de vida para la gente".

El tamaño de las empresas encuestadas fue el 52% con menos de 200 vacas y el 48% con más de 200 vacas. El 26% de los encuestados eran de sexo femenino y el 74% masculino. En cuanto a la escolaridad el 69% tenía estudios primarios, el 8% estudios secundarios y el 2% estudios universitarios.

Sus edades correspondían el 48% a menores de 30 años, el 26% tenía entre 31 y 40 años y el 18% entre 41 y 50 años. Este último dato reflejó que hay un alto porcentaje de jóvenes en la actividad.

Además advirtieron que la mayoría de los menores de 30 años se ven trabajando pocos años en tambos. En cambio, en los mayores de 40 años se invierte la relación. En este último grupo, la duración en sus puestos de trabajo en cada tambo fue en promedio de cuatro a cinco años. Ahora bien, si se toma el total de los encuestados, el 53% tuvo una duración promedio de dos años en cada puesto, siendo que el 73% tiene más de cinco años de experiencia trabajando en tambos (y el 39% más de diez años) lo que muestra el alto grado de rotación en los puestos de trabajo, sobre todo entre los más jóvenes.

Los tipos de puestos ocupados fueron: 42% ordeñadores, 25% tamberos, 14% vaqueros, 8% encargados, 3% tractoristas, y el 3% empleados estaban dedicados a la cría y recría. En los tambos más grandes se vio mayor división de roles o puestos.

En cuanto a las condiciones de trabajo, al ser consultados sobre ¿cuáles son las causas que no le permiten desarrollar su trabajo con comodidad?, el 35% respondió que se debía a las instalaciones, el 31% al equipo de trabajo, el 14% a la comunicación con la empresa, el 8% manifestó su disconformidad frente a la falta de insumos, el 9% a los mensajes poco claros, y el 3% restante a otros temas. Más en detalle, se les preguntó cuáles eran las tres cosas que no le gustaban de su oficio y respondieron: el barro y la lluvia (42%), el frío y el calor (23%), los horarios (11%) y los francos y descansos (9%). Estas respuestas por un lado se condicen con que el 50% de los encuestados no tiene organizados francos semanales, el 34% de los empleados trabaja entre ocho y diez horas por día y el 39% más de diez horas por día. En el 71% de los casos el ordeñe comienza entre las dos y las cuatro de la mañana y hay un alto porcentaje de viviendas que satisfacen solo parcialmente las necesidades de las familias.

Cuando se les consultó cuál creían que era el reconocimiento social que tenía su trabajo el 26% respondió "un trabajo más", el 34% "muy Sacrificado" y el 40% "sacrificado". Un dato curioso es que aunque el 77% recomendaría este trabajo un joven que quiere iniciarse en la actividad porque se gana bien y lo considera un buen trabajo, el 59% no se lo aconsejaría a sus hijos porque es muy sacrificado y prefieren que se dediquen a estudiar.

Frente a la consulta sobre si piensan que habría que cambiar algo en el sistema de éste trabajo para que sea atractivo. El 45% respondió que los cambios deberían estar enfocados en los francos, descansos y vacaciones, el 20% en las instalaciones y comodidades, el 17% en la distribución de remuneraciones, el 10% en la tecnología y herramientas y el 8% en los horarios.

De esta manera, gracias al trabajo de estas empresas, podemos escuchar las voces de estos trabajadores que de alguna forma son representativas de los de trabajadores de otros tambos pero no deberían ser las únicas. Trabajar en torno a estos temas e indagar en las preguntas que nos lleven a conocer mejor la realidad para rediseñar la situación laboral en los tambos es algo que podemos seguir haciendo con buenos resultados.

Por Ing. Agr. Cecilia Marchisio - directora de Agro Búsquedas