Los problemas climáticos que enfrenta la siembra de la campaña gruesa (en el hemisferio norte) 2013/14 siguen presionando sobre las cotizaciones de la soja, que ayer tocó en Chicago su máximo valor de 2013, ya que desde principios de octubre último los futuros más activos de la oleaginosa no se ubicaban al cierre de una rueda en torno a u$s 562 la tonelada.
Tras ganar en todo mayo 8%, la mayor suba desde julio del año pasado, y con las persistentes lluvias en los principales estados productores de EE.UU., la oleaginosa con entrega en julio sumó 1,4%, llegó a valer u$s 563 por tonelada, y luego ajustó un dólar a la baja. El pasado 23 de mayo, la soja había llegado a u$s 565 por la misma cantidad, aunque ese tope se dio en medio de la sesión de la bolsa de Chicago para luego cerrar por debajo de los u$s 560.
Los futuros de la soja subieron debido a la excesiva humedad que amenaza con seguir retrasando las labores de siembra en Estados Unidos y en consecuencia, reducir los rendimientos potenciales del cultivo, evaluaron operadores.
Las subas se dan en un intento por reposicionarse de los fondos, en medio del informe de avance de siembras en Estados Unidos, que mantuvo el retraso en la implantación de la oleaginosa: hasta este fin de semana, se llevaba sembrado 57% del área de intención, contra 74% a igual fecha del año pasado. Los cultivos ya nacidos totalizaban 31% contra 49% del promedio de los últimos cinco años.
Los porcentajes están dentro de lo que esperaban los operadores, comentó José Frogone, analista de granos de la corredora Cortina Beruatto.
A la semana pasada, los fondos especulativos contaban con una posición neta comprada de futuros en soja de 93.000 contratos, equivalente a 12,6 millones de toneladas). Es importante la cifra, aunque está lejos todavía del máximo de posición neta 2013, que fue de 134.000 contratos.
Las alzas de la soja no sólo son para el futuro más cercano. Es más, la posición noviembre correspondiente al nuevo año agrícola marcó un máximo para los últimos 3 meses, al cerrar a u$s 487 por tonelada. Desde el mínimo que marcó la posición, el 24 de abril último, la recuperación asciende a 12%.
El raid alcista en Chicago tuvo su correlato en los negocios locales, donde la soja se negoció entre 1.725 y $ 1.760 la tonelada. Los analistas consideran que los productores aguardan al menos que llegue a $ 1.800 para sentirse tentados a desprenderse de algo de su mercadería.