El entusiasmo con que los vendedores comenzaron la jornada, a partir de las importantes subas registradas por los precios de la soja en la Bolsa de Chicago, chocó de frente ayer contra la falta de interés de las fábricas por convalidar esas mejoras externas en el mercado disponible local. El importante volumen de compras concertado en las semanas anteriores y la fluida entrada de camiones con mercadería de la nueva cosecha han calmado a los operadores del sector industrial, tras la falta de materia prima que los mantuvo durante buena parte del ciclo 2012/2013 trabajando por debajo de su capacidad de molienda.

Por tonelada de soja con entrega inmediata los compradores ofrecieron $ 1725 en las terminales de San Martín, San Lorenzo, General Lagos, Timbúes, Ricardone y de Villa Gobernador Gálvez, $ 5 menos que el viernes pasado. La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) indicó que fueron muy pocos los vendedores que aceptaron la propuesta de la demanda. Y añadió que en operaciones puntuales, con lotes importantes, se acordaron valores próximos a los 1760 pesos.

En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), las posiciones julio y noviembre de la soja subieron US$ 2,10 y 1,30, mientras que sus ajustes fueron de 339 y de 336,80 dólares por tonelada.

Las pizarras de la Bolsa de Chicago mostraron ayer alzas de US$ 8,27 y de 7,81 sobre los contratos julio y noviembre de la soja, cuyos ajustes resultaron de 563,10 y de 487,04 dólares por tonelada. Las magras existencias estadounidenses y el atraso de la siembra 2013/2014 fueron los principales fundamentos alcistas de la rueda. Además, la continuidad de las lluvias en las zonas productoras durante la presente semana seguirían demorando las labores.

Ayer, tras el cierre de los negocios en Chicago, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, en sus siglas en inglés) indicó que la siembra de soja estadounidense avanzó al 57% del área prevista, por encima del 44% de la semana pasada, pero por debajo del 93% de 2012 para la misma fecha y del 74% promedio de las últimas cuatro campañas.

Si bien el mercado hoy focaliza su atención en el atraso de la siembra (factor alcista), no habría que soslayar el hecho de que las lluvias están mejorando sensiblemente el estado de los suelos en la zona núcleo de producción de granos gruesos de los Estados Unidos, situación que podría contribuir a potenciar los rendimientos de los cultivos (bajista).

MAÍZ Y TRIGO

En el mercado local del maíz, los exportadores ofrecieron $ 1070 en Bahía Blanca y en las terminales cercanas a Rosario, sin cambios. En Lima la demanda propuso hasta $ 1100 por tonelada, $ 30 más que el viernes pasado. La mercadería con entrega durante el presente mes se cotizó a US$ 185 en San Martín y en Arroyo Seco, sin cambios.

Continuaron muy activos los consumos, que por maíz seco pagaron $ 1100 en Baradero y en Pilar; $ 1050 en San Antonio de Areco, y $ 1030 en Chacabuco. En el Matba, las posiciones julio y septiembre retrocedieron US$ 0,50 y concluyeron la jornada con ajustes de 188,50 y de 189,50 dólares.

Tras las subas de la semana pasada, los precios del maíz estadounidense bajaron ayer por una toma de ganancias de los inversores. En efecto, los contratos julio y septiembre del cereal perdieron US$ 2,46 y 3,35, en tanto que sus ajustes resultaron de 258,16 y de 231,78 dólares.

En su informe semanal, el USDA indicó que la siembra de maíz avanzó al 91% del área apta, por encima del 86% de la semana pasada, pero por debajo del 100% de 2012 y del 95% promedio.

Ayer, la entidad financiera Morgan Stanley estimó que en EE.UU. el área sembrada con maíz será de 37,87 millones de hectáreas, un 3,91% por debajo de los 39,41 millones proyectados por el USDA.

Respecto del trigo argentino, los molinos pagaron entre $ 1600 y 2040 por tonelada. El cereal de la nueva cosecha se cotizó a US$ 190 en Bahía Blanca y a US$ 185 en Necochea y en General Lagos, sin cambios. En el Matba, la posición enero bajó US$ 0,40 y cerró en US$ 195,50.