El gobernador Juan Manuel Urtubey estuvo en la exposición que brindó el expresidente de Uruguay, Luis Alberto Lacalle, quien como disertante de la Cátedra Konrad Adenauer se refirió al proceso de integración, desarrollo y desafío para los países miembros del Mercosur.
El Gobernador expresó “su visita nos honra, no sólo por su jerarquía institucional sino por ser un dirigente cabal, un hombre que ha marcado la historia de su país y uno de los fundadores de lo que pretendemos perfeccionar, que es el Mercosur”. Urtubey también describió al político uruguayo como “un hombre profundamente humanista”.
Al comenzar con su oratoria, Lacalle se refirió al mandatario salteño como un “gobernador transformador y revolucionario en el buen sentido”, además de destacar el protagonismo de los jóvenes en la Cátedra que se desarrollará hasta mañana con la temática de “Formación para el Humanismo Cristiano”.
Lacalle en primer lugar realizó un resumen histórico y geográfico sobre las causas de la actual conformación de los países de América de Sur, principalmente de Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, pueblos que pertenecen a la visión de la patria grande sudamericana que no se cumplió.
Marcó como un punto de inflexión el hecho de que Buenos Aires durante el periodo de emancipación sudamericana no quiso ceder el beneficio de ser capital y abandonó a Uruguay y en especial a Artigas, a los intereses del imperio portugués. “La fundación de Buenos Aires aún hoy no ejerce a veces una buena influencia hacia la región”, aseguró.
Con respecto a la crisis económica mundial expresó que “no es crisis del sistema financiero sino que es la patología de un sistema que dio los frutos que tenía que dar; es codicia la palabra más exacta para definir lo que ocurrió, es lo que el papa Francisco dijo sobre el capitalismo salvaje”.
Su visión del Mercosur
Sobre la conformación del Mercado Común del Sur, proceso que lo tuvo como protagonista al ser presidente de Uruguay en 1991, recordó que “en julio de ese año nos enteramos que Argentina y Brasil firmaban un tratado de libre comercio, por eso fuimos a golpear las puertas para incorporarnos, previa oferta a Chile que no aceptó y a Paraguay que sí lo hizo”.
“El Tratado de Asunción tiene ocho párrafos antes de entrar al primer capítulo y aluden sólo a lo económico y comercial” mencionó, y agregó que “nunca pensamos en una unión política, pero con el advenimiento de gobiernos de ciertos signos, se resuelve crear el Parlamento del Mercosur, donde Uruguay solo tiene puntos para perder porque la composición es proporcional”.
“Las relaciones se tienen que hacer país con país, no gobierno con gobierno, por eso hemos desvirtuado el Tratado de Asunción”. También aseguró que el Mercosur actual es político. Al cerrar su alocución aseveró que “la integración no es todo, pero es un paso a favor, con libre tránsito de bienes y no de integración política”.