La situación económica de la Argentina, con una "crisis del dólar paralelo" y planes de inversión "inestables", causa preocupación en Brasil, donde advierten que el gobierno de Dilma Rousseff "no puede pararse como espectador de crisis vecinas".

Así lo señaló ayer el diario brasileño Valor Económico, luego de recordar la falta de resultados concretos de la cumbre entre las presidentas Cristina Kirchner y Rousseff el pasado 25 de abril, reunión a la que calificó de "durísima".

En un artículo de los periodistas Sergio Leo y Wilson Dias, el diario manifestó la preocupación por las economías de la Argentina y Venezuela, principales destinos de las exportaciones y las inversiones brasileñas en la región.

La reunión de las dos presidentas "dejó sin resolución temas relevantes para Brasil, como la supresión de las barreras informales en las aduanas, y para la Argentina, como la demanda por créditos del Bndes para obras locales, como una ferrovía y dos hidroeléctricas", señalaron.

"Las presidentas decidieron que las autoridades de los dos países se encontrarían enseguida para avanzar con la pauta y buscar acuerdos", pero "la crisis del dólar paralelo robó la atención en el país vecino y la reunión para tratar los desdoblamientos del encuentro Dilma-Cristina ya no tiene fecha cierta para realizarse", añadieron.

Sin embargo, Valor advirtió sobre los riesgos de la "inestabilidad en los vecinos", que para Brasil "trae reflejos indeseables y desafía la capacidad del país de intervenir en el escenario internacional".

"Brasil no puede pararse como espectador de las crisis vecinas ni debe reaccionar impulsivamente, movido por agendas simplistas sugeridas tanto por oficialistas como por la oposición", finalizó el análisis, que indicó que "el diálogo con los vecinos es esencial, pero es fundamental extraer de él consecuencias prácticas y positivas", si bien "hasta ahora, se extrajeron expectativas insuficientes para apartar el pesimismo".