En abril del año pasado, las arcas habían crecido u$s 553 millones. La sangría de reservas se mantuvo a pesar de que empezó con fuerza la liquidación de divisas de exportadores agropecuarios, que ingresaron casi u$s 1.700 millones en los últimos 15 días del mes.
La caída del precio del oro, en el que están invertidas parte de las reservas, el pago de vencimientos de deuda y un modesto nivel de compra de divisas en el mercado cambiario por por parte del BCRA explican la sangría.
Las reservas de la entidad conducida por Mercedes Marcó del Pont se anotaron así su sexto mes de caída consecutiva. Desde octubre del año pasado, en el que ganaron u$s 264 millones, retrocedieron más de u$s 5.700 millones.
En el mes pasado, las causas de la caída fueron variadas. El derrumbe del precio del oro este mes sufrió sus peores pérdidas en más de 30 años le hicieron perder casi u$s 300 millones en un día.
El último pago del Boden 2013, unos u$s 243 millones que fueron cancelados el martes pasado, parte de un total de u$s 941 millones que canceló en el mes la entidad, también contribuyeron a la baja. Otros u$s 258 millones se perdieron por salida de depósitos en dólares del sistema, según datos actualizados al 19 de abril.
Las pérdidas fueron pobremente compensadas en parte por las compras del BCRA en el mercado de cambios. En el mes, la entidad compró u$s 620 millones, gracias al ingreso de casi u$s 1.700 millones en liquidaciones de exportaciones agrícolas en las últimas dos semanas del mes. Sin embargo, la participación compradora del Central fue pobre porque ante la caída de la oferta voluntaria de dólares (los exportadores están obligados a venderlos), la cosecha debió ser destinada en parte al pago de importaciones. En abril del año pasado, el Central había logrado embolsar u$s 1.656 millones.
Esta semana, la consultora Elypsis corrigió a la baja sus previsiones de reservas para fin de año hasta u$s 40.900 millones.