Un productor de 9 de Julio sufrió la rotura de ocho silos bolsas donde almacenaba soja, y en esa zona se encendió el temor a que se trate de una advertencia hacia aquellos que no venden el grano.

El hecho ocurrió en la madrugada de anteayer y el productor afectado es Walter Paganti, que maneja una planta de silos ubicada en la ruta nacional 5, cerca de esa localidad bonaerense. Precisamente, allí le hicieron entre 30 y 40 tajos con elementos cortantes en ocho silos bolsas de plástico (de un total de 19) que sirven para almacenar 240 toneladas de soja cada uno.

Paganti sostiene que no tiene conflictos ni con empleados ni con centros de transportistas de cereales como para sospechar de algo que haya provocado ese ataque. Tampoco recibió amenazas previas. En rigor, quienes cometieron el hecho no destruyeron ni robaron ninguna otra cosa del lugar, donde hay una oficina y camiones para el transporte de granos. "No robaron nada en la oficina ni en los camiones", señaló.

En 13 años que maneja esa planta de silos nunca había sucedido algo como lo que ahora le ocurrió. "No tengo conflictos con nadie", insistió.

Quienes rompieron los silos bolsas saltaron un alambrado de dos metros y fueron directo a la soja guardada. Paganti todavía no tiene vendida su producción.

"No sabemos si es un hecho aislado o algo más complejo por la soja", indicó a LA NACION.

Antes de una entrevista telefónica con este cronista, el productor ya había advertido mediante un mensaje privado en la red Twitter que esperaba que el hecho no fuera una "persecución por no vender la soja".

El productor hizo la denuncia ante la comisaría local y avisó a otros productores de la región para que estén alertas. "Ojalá que sea aislado y esto no empiece como en 2008 [el año del conflicto con el Gobierno por las retenciones móviles], cuando cortaban las bolsas", dijo.

ALERTA EN LA ZONA

Lo que le ocurrió a este productor puso en alerta a la Sociedad Rural de 9 de Julio. Nicolás Capriroli, presidente de la entidad, expresó: "Es preocupante. Esperamos que no sea un ataque a la forma de comercialización".

Capriroli afirmó que los productores tienen "la libertad de vender según las circunstancias". En este sentido, consideró que almacenar el grano es "una manera de resguardar el capital".

Con inspecciones de la AFIP sobre el sector en plena cosecha en los campos, el Gobierno procura que los productores vendan la soja para hacerse de los dólares que necesita.