Ésa fue una de las principales conclusiones que arrojó ayer un seminario de la Fundación Producir Conservando (FPC) sobre las perspectivas de la producción agropecuaria para 2020.

Según dijo Marcelo Regúnaga, docente universitario y ex secretario de Agricultura, el Mercosur no ha firmado en los últimos años acuerdos de libre comercio que le permitieran abrir mercados. Al mismo tiempo, explicó que los países competidores de la Argentina en las ventas externas de alimentos "tienen una agenda de negociaciones que puede afectar seriamente la competitividad del país en la próxima década".

El especialista explicó que la Argentina "enfrenta mayores barreras de acceso que algunos de sus competidores (Australia, Nueva Zelanda, Estados Unidos y Chile) en mercados relevantes, como la Unión Europea, China, Japón y Estados Unidos".

Otra de las desventajas de esa estrategia comercial errática es la pérdida de mercados. Regúnaga puso como ejemplo lo que sucede con las exportaciones de miel. Explicó que los productores argentinos pagan un arancel de 17,3% para entrar en la Unión Europea, mientras que los chilenos tienen una tasa de cero por ciento.

Otro caso de desventaja en el comercio exterior se presenta con México. Para ingresar allí, la Argentina tiene un arancel de 198% en maíz y de 67% en trigo. En cambio, Estados Unidos tiene arancel cero, debido al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Nafta, por sus siglas en inglés), por el cual se convirtió en el principal abastecedor del cereal a México, que importa maíz por 3200 millones de dólares al año.

Además de la pérdida de mercados, Regúnaga señaló que las debilidades del Mercosur, por la falta de coordinación de políticas macroeconómicas y la perforación del arancel externo común, resquebrajan el bloque. "Uruguay y Paraguay están pidiendo permiso para firmar acuerdos de libre comercio por fuera del Mercosur y hay sectores económicos de Brasil que se preguntan si tiene sentido seguir perteneciendo al bloque regional", sostuvo.

Pese a las dificultades, el Mercosur tiene un gran potencial productivo, se explicó en el seminario. El consultor Gustavo López presentó un trabajo en el que se demuestra que Brasil y la Argentina pueden pasar de tener el 37% del comercio de soja, maíz y trigo en la actualidad al 41% en 2020 si se mantienen las tendencias de crecimiento de la producción de granos.

No obstante, López advirtió que los dos países deberán superar sus limitaciones de infraestructura en rutas, puertos, transporte y almacenaje de granos. "Brasil tiene una cosecha récord y hay 20 kilómetros de colas de camiones en los puertos y cerca de 200 buques en espera", señaló.

SUSTENTABILIDAD

En el seminario de la FPC, que integran empresas como Nidera, Monsanto, Cargill, Banco Galicia y Granja Tres Arroyos, entre otras, Gustavo Oliverio, director ejecutivo de la institución, exhortó a lograr una relación más equilibrada entre la producción de cereales y oleaginosas. "La ecuación actual, en la que se siembran casi dos tercios de oleaginosas, pone en duda la sustentabilidad del sistema de producción", advirtió Oliverio.

Por su parte, el presidente de la FPC, Pablo Vaquero, opinó que los contratos de arrendamiento de campos deberían incluir la necesidad de una rotación entre los cultivos para asegurar la sustentabilidad del sistema agrícola. "Es mucho lo que nos falta, pero hoy somos más sustentables que hace 17 años", destacó Vaquero, en referencia a los avances de la tecnología agrícola en los últimos años, en especial por la biotecnología y la siembra directa.

EL POTENCIAL DE UNA REGIÓN

El Mercosur lidera la producción de granos

13,6%

Producción

Es la participación que tiene el Mercosur más Bolivia en la cosecha global de los principales granos

173

Millones de toneladas

Es el volumen de granos que produjo el Mercosur más Bolivia en 2012