El estrés. La noche anterior, medio gabinete estuvo bailando hasta las 2 AM. Los teléfonos estallaban con los gritos de la jefa. El programa Periodismo para todos la había enfurecido .
Es curioso: la ira no fue porque, como ironizó Felipe Solá, "pusieran en duda el honor de su marido". Más que la versión sobre el dinero negro de Lázaro Báez , la irritaron las burlas sobre Máximo, su hijo. Ella siempre menospreció a Báez. "Cristóbal López tenía plata propia; en cambio Lázaro hizo su fortuna con los Kirchner", explica un "pingüino".
En Olivos creen tener todo controlado. En especial porque la estrella del escándalo es Leonardo Fariña y no Daniel Pérez Gadín, su reemplazante, el continuador de sus tareas. Su nombre figuraría en las pesquisas sobre la mafia de los medicamentos. Otra rareza: Federico Elaskar, el dueño de la financiera "La Rosadita", dijo que Pérez Gadín le advirtió que "terminaría como Sebastián Forza" si no entregaba su negocio.