Ese síntoma, se evidencia -como consecuencia lógica y natural- a través del ejercicio del poder bajo personalismos fuertes.
Una democracia débil y voluntarista que muestra aspiraciones de crecer, pero pocas acciones concretas para promover esa evolución que no tengan que ver con la acumulación de poder de los actores de turno.
Al sistema de gobierno argentino, hiperpresidencialista, con marcada preeminencia de un poder sobre los otros dos, se le suma una lenta y progresiva cesión de facultades y delegación de poderes a favor del Ejecutivo por parte del Congreso Nacional, bajo pretexto de leyes de emergencia, aun en tiempos de bonanza económica.
Si a ello se añade la fragmentación política -inducida desde el propio Poder-, la presencia de un partido dominante con ambiciones hegemónicas, la ausencia de organismos de control, la tendencia a un sistema federal de amigos y una caja unitaria y concentrada, la República muestra un cuadro de fragilidad propicio para el desarrollo del ejercicio enfermo del Poder.
Los recientes proyectos del Poder Ejecutivo Nacional sobre una supuesta "democratización de la Justicia" van en ese mismo sentido. Más allá de su visible inconstitucionalidad, y de una urgencia innecesaria en su tratamiento, el Poder busca conformar una Justicia sumisa, complaciente y proveedora de inmunidad. Las leyes son lo que el Poder de turno dice que serán para los otros. La presión sobre los jueces no serviciales, la burocratización de un sistema de por sí ineficiente y la guillotina sobre la Corte Suprema de Justicia de la Nación son cabales señales de a dónde conducirá la supuesta "necesaria reforma". Un plano inclinado, a cuyo final los tres poderes serán sólo uno.
No debiera extrañar que un Gobierno que aporta a la diáspora social intente hacer lo mismo en materia institucional. A diferencia de las ideologías, la República es de todos. Por eso, será imprescindible que sea la propia sociedad la que reaccione y evite tener una democracia formal dentro de un continente yermo y vacío: la República Partida.
OTRO RECLAMO DE "DEBATE AMPLIO"
La Federación Argentina de Colegios de Abogados reclamó un "debate amplio" sobre la reforma judicial y anticipó que el martes participará en el plenario de comisiones de Diputados, un día antes de la sesión que probablemente transforme en ley los proyectos.