El consumo aparente de fertilizantes nitrogenados se ubicó en 2012 en un volumen de 1,59 millones de toneladas, un fuerte 21,7% por debajo del registrado en 2011. Así lo aseguró la consultora Investigaciones Económicas Sectoriales, que atribuyó los resultados a una menor actividad agrícola.
El trabajo aseguró que de esta forma, se mantienen los bajos niveles de fertilización, que no permiten recuperar el contenido de nutrientes extraídos por los cultivos.
Las inundaciones primero y la sequía después, provocaron un recorte de la producción nacional a partir de las estimaciones iniciales, aunque en el balance de la campaña 2012/13 la producción creció con respecto al ciclo anterior. En el caso de la soja, la cosecha pasó de 40 millones de toneladas a unas 48 millones según las estimaciones al momento. Para el maíz, el crecimiento fue de 21,2 millones a 25 millones de toneladas.
Estos números dan la pauta de que parte de la merma en la utilización de fertilizantes tendría que ver con una suerte de desinversión por el aumento de los costos.
Según IES, en 2012 las importaciones de agroquímicos y fertilizantes cayeron 15,4% en valores (totalizaron u$s 2148 millones) y 27,5% en la cantidades. Una vez más, aparte del clima, otros factores incidieron en esta merma. Las restricciones a las importaciones se presentan como una posible explicación para estos resultados.
En el primer bimestre de 2013 el consumo aparente solo llegó a las 78.000 toneladas de fertilizantes, expone IES, lo que representa un 1% de baja interanual afectado por la persistencia de factores que impactan en la competitividad agraria.
En el primer bimestre de 2013 las exportaciones de agroquímicos crecieron 1,4% en valores mientras que las importaciones subieron 22,5 por ciento.