Será la primera vez que los principales dirigentes de la oposición participen activamente de un cacerolazo contra el Gobierno . En las marchas anteriores -el 13S y el 8N- se mantuvieron alejados por temor a las críticas, pero ahora cambiaron de opinión: tanto la UCR como el peronismo disidente, el FAP, Pro y la Coalición Cívica ya confirmaron que asistirán a la movilización del jueves próximo, llamada 18-A.
La polémica reforma que impulsa el Gobierno para colonizar la Justicia convenció a todo el arco opositor que debía dejar de lado sus pruritos y volcarse de lleno a las calles para protestar. Buscará recrear el clima que generó en 2008 la embestida del kirchnerismo contra el campo por medio de la resolución 125 de retenciones móviles; confía en que una movilización masiva logre el milagro de evitar, como aquella vez, que se sancione la ley.
A la marcha asistirá la plana mayor de la UCR, con su presidente, Mario Barletta, y el jefe del bloque de diputados radicales, Ricardo Gil Lavedra, a la cabeza; el líder de Pro, Mauricio Macri; el candidato a gobernador de Buenos Aires, Francisco De Narváez, y la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, acompañada por su flamante socio político Fernando "Pino" Solanas (Proyecto Sur). También participarán los socios que integran el Frente Amplio Progresista (FAP), entre ellos, Hermes Binner (Partido Socialista) y Margarita Stolbizer (GEN).
"Defendé tus derechos. Hoy está en tus manos el futuro de la democracia que los argentinos conseguimos con dolor. El 18 de abril acompañamos por una Justicia igual para todos", señaló el comunicado de la UCR. "Que nadie se quede callado -enfatizó ayer Macri, a manera de consigna-. Ahora el Gobierno va por una reforma que pretende llevarse puestas las reglas de juego. Si queremos evitar que esto ocurra, no podemos ser indiferentes."
También De Narváez confirmó que estará presente junto con el diputado Gustavo Ferrari (Frente Peronista). "Como argentino y como dirigente político voy a estar este martes en el Palacio de Justicia y el jueves acompañando como uno más a todos los ciudadanos", sostuvo. Ayer, Macri también se sumó a los reclamos del 18-A (ver en la página 8). Si bien todas las fuerzas se movilizarán este jueves, cada uno lo hará separado. Ni siquiera la amenaza de un inminente avasallamiento del Poder Judicial, como ellos mismos advierten, logra vencer los recelos y las mezquindades que aún separan a los distintos espacios políticos.
De hecho, el FAP no participaría del acto convocado para pasado mañana en el Palacio de Tribunales en defensa de la independencia de la Justicia, en el que sí estará el resto de los partidos. "Pino" Solanas, por su parte, tampoco confirmó si estará y, para marcar todavía más distancia del resto de sus colegas opositores, elaboró un documento propio que acompañaron fuerzas progresistas y de izquierda de la Capital. "Estamos ante el más claro ataque al orden democrático y republicano que se haya dado en las últimas décadas", advirtió el candidato a senador de Proyecto Sur.
"Estamos en contra de la reforma de la Justicia, pero no nos parece una buena idea ir a Tribunales. Podría ser interpretado como un acto de presión" explicó Gerardo Milman (GEN). "Lo que pasa es que Binner no quiere aparecer en la foto con Macri", despotricaron en la UCR, indignados por las idas y venidas del FAP.