SANTIAGO, Chile (De nuestro corresponsal).- La comisión nacional encargada de investigar distorsiones en el precio de las mercaderías importadas (CNDP) inició una investigación sobre las acusaciones de dumping que hicieron los productores maiceros chilenos respecto del maíz grano proveniente de la Argentina. En medio de fuertes medidas de presión, que incluyeron un poco disimulado lobby gremial ante el gobierno y numerosos cortes de rutas por parte de los productores, la comisión resolvió revisar la posible aplicación de salvaguardias por la ventaja artificial que el maíz argentino conseguiría a través de los impuestos diferenciados a las exportaciones que les facilita el Gobierno.
Los productores chilenos solicitaron a la CNDP la aplicación de un arancel de 25,7% de salvaguardia a la importación del maíz grano procedente, en su mayor parte, de la Argentina, Uruguay y Paraguay. Pero la comisión decidió pedir más antecedentes e iniciar una investigación al respecto, lo que fue interpretado como una manera de dilatar la resolución del problema, que, según datos del gremio, afecta directamente a más de 17.000 pequeños y medianos productores, con pérdidas de hasta US$ 40 millones.
La molestia entre los productores de las zonas maiceras y trigueras del país -ubicadas en las regiones del Maule y el Bío Bío, a la altura del sur de Mendoza y Neuquén- fue unánime y transversal. "Es una verdadera provocación que pidan más antecedentes para arancelar el maíz argentino. ¡El gobierno se lava las manos! Acá deben existir otros intereses", dijo a LA NACION el diputado opositor Jorge Tarud.