Buscando como aumentar el resultado del feedlot

Los sistemas de engorde a corral, definen su resultado en base a los precios de compra, venta y a el costo del kilo producido. Este último item, depende casi exclusivamente del precio del alimento y de la eficiencia de conversión. Con el objetivo de poder visualizar la magnitud con que cada factor influye en el resultado, se confeccionó un modelo de engorde a corral que puede llevar adelante un productor ganadero medio.

Los valores de la hacienda principalmente, y los de los insumos en menor medida pueden resultar desactualizados de un día para otro, motivo por el cual se debería considerar al modelo como ejemplo, y darle toda la importancia a la planificación y actualización constante de los estándares productivos.

Visualizando la magnitud de cada factor y su variabilidad, es posible buscar alternativas de planeamiento que permitan incrementar el resultado, y adaptarse a los vaivenes de precios que se generan en el negocio del engorde.

Modelo base

En la tabla adjunta se presenta un modelo en él qué, se engorda un ternero de 160 kilos hasta los 320 kg, con una ganancia diaria de 1 kilo por día. Según el mismo, se precisan 7,51 kg de materia seca para producir 1 kilo de carne. El costo del kilo producido es de 6,45 pesos. La mortandad considerada es de 0,5% y se tomó un precio neto de compra de 13,48 $/kg y uno de venta de 9,85 $/kg, obteniendo un resultado por cabeza de 26,8 $/cab. En el total del ciclo se engordan 350 animales siendo el resultado total del mismo de $9.372. Al anualizarlo se llega a los 18.994 $/año.

Es interesante poder cuantificar como deberían moverse los precios de la hacienda y el costo, para lograr un incremento determinado del resultado. Suponiendo que la “Variación esperable del resultado” sea del 100%, el resultado por cabeza llegaría a 53,6 pesos. Para obtener esta variación, el precio bruto de venta debería aumentar solo un 0,8%, pasando de los 10,65$/kg considerados a 10,74 $/kg. Otra opción con la que se obtendría el mismo incremento en el resultado, sería disminuyendo el precio bruto de compra en un 1,24%, o con una disminución del costo total del 2,33%. El resultado es muy sensible a cualquiera de estos tres factores. Es el precio de venta el que lleva el mayor peso relativo.

¿Cómo afecta la ganancia diaria de peso el resultado?

A igualdad de los otros factores, un incremento en la ganancia diaria de peso afectará de manera directa la eficiencia de conversión, haciendo por lo tanto la ecuación económica más conveniente. Por otra parte acortará el ciclo de producción, y es por ello que dependiendo del precio de venta y de compra será necesario volver a evaluar los pesos de entrada y salida más convenientes.

Generalmente con una reposición cara será conveniente elevar el peso de faena, y alargar de tal manera cada ciclo. Si el precio de la invernada es en términos relativos bajo, es posible que convenga acelerar los ciclos antes de cargar muchos kilos a cada animal.

En el ejemplo, aumentar la ganancia un 15%, y pasar de 1 kg/día a 1,15 kg/día representa un incremento del resultado por cabeza del orden del 543%, pasando de 27 a 172 $/cab. Elevar la ganancia diaria de peso es una forma de licuar todos los gastos fijos.

¿Cómo afecta el precio y peso de venta el resultado?

 En el mercado del gordo, los precios difieren según su peso, y estas variaciones no siempre responden a una lógica determinada. Es posible conocer cúal es el impacto en el modelo productivo al modificar los pesos de venta, y de tal manera determinar que kilaje de terminación es el que conviene. En la tabla se han puesto los valores de venta considerados al momento de hacer el análisis.

El peso de terminación conveniente deberá determinarse, en función de los precios de mercado, y del costo del kilo producido.

La modificación del peso de venta, es una variable importante a tener en cuenta al momento de la búsqueda de la maximización de los resultados. Es posible que en ciertos momentos pueda ser conveniente vender un ternero liviano, mientras que en otros, la mejor opción puede ser un novillo.

En el gráfico 1 se presentan dos curvas; la roja (curva de isomargen del modelo), representa los valores a los que se debería vender el gordo en pesos por kilo, para obtener un resultado siempre igual a los 26,8 pesos/cab; la curva azul representa los precios por kilo que paga el mercado según el peso vivo del animal.

A igualdad de los otros factores analizados, cuanto más por encima se encuentren los valores de mercado respecto de la curva de isomargen, mayor será el resultado a obtener comparado con el valor de isomargen. Si los precios se ubican por debajo de dicha curva, el margen a obtener será menor que 26.8 $/cab.

La mayor distancia positiva entre las dos curvas se da alrededor de los 380 kilos, motivo por el cuál desde el punto de vista económico, ese será el peso de venta más apropiado para el modelo analizado. Por encima de los 490 kilos el precio se desploma y la distancia entre la curva de isomargen y valor de mercado adquiere la mayor distancia negativa, razón por la cual, situar la producción por encima de dicho peso sería, la opción de peor rédito económico.

El presente análisis permite ir monitoreando la evolución del negocio una vez que la hacienda ya está dentro del corral de encierre.

La curva de isomargen NO es extrapolable, es válida únicamente para el modelo productivo analizado. De ahí la importancia de poder contar con la herramienta que posibilite seguir periódicamente la evolución del negocio.

¿Cómo afecta el precio y peso de compra el resultado?

 En el mercado de invernada, los precios de los terneros difieren según su peso. Es posible conocer el impacto que tendrá en el modelo productivo el modificar los pesos de compra, y de tal manera determinar qué valores se pueden pagar por kilo, según el peso de compra.

El peso de compra es una variable importante a considerar al momento de la búsqueda de la maximización de los resultados. Es posible que en ciertos momentos pueda ser conveniente adquirir un ternero liviano, mientras que en otros, la mejor opción puede ser un novillito.

En el gráfico adjunto se presentan dos curvas; la roja (curva de isomargen del modelo I), representa los valores a los que se debería adquirir la invernada en pesos por kilo, para obtener un resultado siempre igual a los 26,8 pesos/cab; la curva azul representa los precios por kilo que convalida el mercado según el peso vivo del animal.

A igualdad de los otros factores analizados, cuanto más por debajo se encuentren los valores de mercado respecto de la curva de isomargen, mayor será el resultado a obtener comparado con el valor de isomargen. Si los precios se ubican por encima de dicha curva, el margen a obtener será menor que 26.8 $/cab. Supongamos que se compran animales de 100 kg de peso vivo al valor de mercado (15,5 $/kg), el margen pasa a ser de 308 $/cab, lo que arroja un resultado anualizado de 163.857 $/año contra los 18.994 $/año que se obtenían en el primer caso. Según la curva de isomargen pagando 18,10 por un ternero de 100 kilos se obtendrá el mismo resultado que pagando 12,48 $/kg por uno de 160 kilos.

Dado que estas curvas varían día a día y en función de cada modelo productivo, es posible que a un determinado productor le convenga comprar un ternero más pesado que a otro y/o que la mejor opción de un momento dado no sea la misma al modificar cualquier variable.

Modelo Mejorado

En función de los datos recogidos es posible cambiar el modelo productivo e incrementar el resultado.

-Peso de venta; en función de la primera curva de isomargen se decide incrementar peso de venta, acercándose a los 380 kilos.

-Peso de compra; en función de la segunda curva de isomargen se decide disminuir el peso de entrada, a pesar de pagar más caro por kilo comprado.

-Mediante esta decisión el valor del kilo producido se incrementa de 6,63 a 7,68. A pesar que la relación compra venta se vuelve más desfavorable, ahora se precisan 1,29 kilos de gordo para comprar 1 de invernada, versus 1,17 kg del modelo original, el resultado se incrementa sustancialmente.

El gasto en alimentación por cabeza aumenta, y básicamente por este ítem el costo por animal sube más de $ 490. A pesar de ello, el costo del kilo producido (se producen 80 kg más por animal) disminuye de 6,45 a 6,37$/kg.

Con la mejora respecto del planteo original, la magnitud de las variaciones de las variables que definen el resultado para lograr una variación del 100%, deben ser mucho más considerables que antes. Por ejemplo ahora se precisa un aumento del 8,78% del precio de venta para duplicar el resultado, mientras que originalmente era necesario solo un 0,8%.

Con las mismas herramientas de las que se disponía inicialmente se logró incrementar en 11 veces el resultado, pasando de 26,8 $/cabeza a 332,9 $/cabeza. Si se mide el resultado anualizado, éste pasó de 18.994 $/año a 116.512 $/año.

Las diferencias son muy importantes como para no analizar detenidamente cual puede ser la mejor opción.

A través de la Herramienta Online de econoagro, “Feedlot precio de venta/compra” (disponible en breve) es posible, en la mayoría de los casos, mejorar sustancialmente los resultados.

Ing. Agr. Andrés G. Halle