BARADERO.- Dirigentes políticos de distintas fuerzas de la oposición visitaron la muestra para hablar con productores y detenerse unos minutos para admirar tractores, pulverizadoras y otros equipos agrícolas.
A simple vista, Expoagro parece más delgada que en ediciones anteriores. Están ausentes empresas de primera línea de maquinaria agrícola, semillas y automotrices. El rumor que corrió insistentemente entre observadores y expositores fue la existencia de presiones del Gobierno sobre esas firmas para que no asistieran a la muestra organizada por los diario Clarín y LA NACION. A los productores les llamó la atención que no estuvieran presentes varias empresas multinacionales con una extensa participación en Expoagro.
Los organizadores dijeron que no les constaba la existencia de esas presiones, pero el vacío es evidente. Quien sí expresó su preocupación fue el diputado Francisco de Narváez, que ayer recorrió la muestra. "Es lamentable que por un apriete del Gobierno no estén participando aquí varias empresas grandes", dijo a LA NACION. Tras bajarse de una pulverizadora y preguntarle a uno de los expositores las características técnicas del equipo el legislador se refirió a la situación del sector. "No hay nada más fácil que hacer producir al campo, aquí falta una política para que crezca la agricultura y la ganadería", advirtió.
En sintonía, pero unas horas antes, Héctor Baldassi, ex árbitro de fútbol y probable candidato a legislador por el Pro en Córdoba, opinó que se le debía dar mucha más importancia al sector agropecuario de la que se le otorga en la actualidad. "Es el responsable del 58 por ciento de las exportaciones y casi un tercio del empleo", dijo Baldassi, que recorrió la muestra junto con los intendentes de Vicente López, San Isidro y Malvinas Argentinas, Jorge Macri, Gustavo Posse y Jesús Cariglino, respectivamente, y el ex candidato a gobernador en la provincia de Santa Fe por Pro, Miguel del Sel. Todos coincidieron en expresar su apoyo a la actividad agropecuaria y lamentaron la política del Gobierno hacia el sector.
Más críticas hubo por parte de quien tiene una fuerte inserción en el campo y ahora está embarcado en un ambicioso proyecto político. Se trata de Gerónimo Venegas, secretario general de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales (Uatre), que presentó su partido político, Fe. "Scioli y Massa van a terminar jugando con el kircherismo", dijo el dirigente. "El Gobierno tiene frizado al Partido Justicialista, por eso lanzamos esta fuerza", dijo Venegas, más conocido como "el Momo", que estuvo acompañado por el ex periodista Carlos Campolongo.
Con un perfil político más bajo, un grupo de técnicos de los partidos de la oposición organizó una charla sobre "El desafío de alimentar al mundo". Guillermo Bernaudo, de Unión por Todos, advirtió que la Argentina no debería dar por seguros los factores positivos que impulsaron la demanda de alimentos. "Entre 2007 y 2011 China aumentó un 36 por ciento el consumo de aceite de soja, pero en ese mismo lapso redujo sus importaciones un 43%. Compra cada vez más poroto y cada vez menos el producto con mayor valor agregado. Y la Argentina es el principal exportador mundial de aceite de soja", recordó. Junto con él disertaron José Anchorena, de la Fundación Pensar, Leonardo Sarquis (Celeste y Blanco), y Andrés Domínguez, asesor de Elisa Carrió.
DISTORSIONES
La intervención en los mercados de granos y las distorsiones a la competencia también tuvieron eco en la muestra. Sobre el primer tema, el presidente de la Asociación del Maíz y del Sorgo Argentinos (Maizar), Alberto Morelli, explicó que si bien en esta campaña agrícola se alcanzará un récord de cosecha de maíz de 25 millones de toneladas (grano comercial) si el Gobierno no dispone la liberalización del mercado en la próxima campaña (2013/14) el área sembrada con el cereal podría caer sustancialmente. El directivo explicó que Estados Unidos (primer productor mundial) proyecta una cosecha récord de 360 millones de toneladas y que "el mercado ya está viendo esa realidad, que se refleja en una caída en el precio internacional (US$ 200 para septiembre próximo contra US$ 300 de septiembre de 2012)", dijo.
Y opinó que si continúan los cupos en las exportaciones del maíz no habrá incentivos para que el productor argentino lo siembre. "En el mercado interno no va a faltar maíz, toda la cadena quiere la liberación de las exportaciones", destacó Morelli.
También los productores lácteos expresaron su preocupación por la pérdida de competitividad. "El comercio se queda con un margen muy elevado de los productos lácteos", advirtió Carlos González, integrante de la Mesa Nacional de Lechería por la Federación Agraria Argentina.
Más allá de las críticas hubo ayer más gestos de acercamiento del gobierno bonaerense con el campo. Uno de ellos fue la presencia del ministro de Asuntos Agrarios, Gustavo Arrieta.