Los precios del maíz y la soja lograron cerrar la semana con pocas variaciones, en un contexto de volatilidad de precios notorio. En tanto el trigo disponible muestra ciertas subas, pero el de cosecha 2013/14 viene cediendo terreno.

Si bien hay señales de que estamos a las puertas de un reaprovisionamiento de maíz y soja por la cosecha en Sudamérica, y se avizora un incremento en la oferta norteamericana en la campaña 2013/14, la demora en que el alivio llegue efectivamente a los compradores está generando una fortaleza importante en los precios. Pero esto no durará eternamente. Una vez que se comience a trillar en Argentina, y si los embarques fluyen con normalidad, la situación podría aliviarse y entonces primar los nuevos fundamentos negativos.

Esta semana tanto la Bolsa de Comercio de Rosario por medio de su servicio Guía Estratégica para el Agro como la Bolsa de Cereales de Buenos Aires con su Panorama Agrícola Semanal, redujeron la estimación de cosecha de soja Argentina a la zona de los 48,5 mill.tt. La estimación previa era de 53 mill.tt. en caso de la Bolsa de Comercio de Rosario, y de 50 mill.tt. en el caso de la de Buenos Aires. En cuanto a maíz las proyecciones se mantienen en 25,5 mill.tt., pero debemos recordar que este número es inferior a las 27 mill.tt. que dice el USDA. Sin embargo esto no tuvo ascendencia sobre los precios, que siguieron operando con los fundamentos de la demora en la cosecha brasileña.

La demora en los puertos de Brasil ya implica que enviar un buque allí y retirarlo cargado tiene una demora de unos dos meses, habiendo una cola de barcos esperando que podrían llevar más de 11 mill.tt. de granos. Esto claramente es exagerado, y hace que quien tenga que ir a buscar maíz o soja a ese puerto busque alternativas. Como la cosecha todavía no se generalizó en Argentina, los barcos deben ir a cargar a EEUU, y allí las reservas son escasas, y originar mercadería implica pagar precios mucho más altos que los actuales, razón por la cual el precio del mercado de Chicago sube. Recordemos que si bien se toma como referencia de precio a nivel internacional, las cotizaciones de Chicago reflejan la situación de oferta y demanda de EEUU.

En cuanto al trigo la situación es de incertidumbre, ya que el inicio de la campaña se caracterizó por baja humedad y fuertes fríos tanto en EEUU como en Europa del Este. Sin embargo en EEUU que es de donde tenemos datos más certeros, vemos que la condición de los cultivos va mejorando desde niveles muy bajos. Están finalmente comenzando a darse precipitaciones, que si bien no cambian la situación de fondo, si van mejorando la perspectiva. Este producto tiene un nivel de abastecimiento mejor que los de maíz y soja, pero el año pasado por problemas productivos, se perdieron unos 20 mill.tt. de producción que generaron una suba de precios explosiva. Si esto no se repite en el ciclo 2013/14, los precios debería sufrir. El problema es que sólo lo sabremos cuando estemos más cerca de la llegada de los cultivos del hemisferio norte en abril/mayo.

En el frente político esta semana, en forma inesperada, el Secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno, solicitó la presencia de los exportadores nucleados en CIARA en medio de un hermetismo total. Los trascendidos de esa reunión indican que les pidió analizar en forma conjunta la situación de la comercialización de soja, dado que el gobierno necesita que ingrese la mayor cantidad de liquidaciones de exportación para frenar la suba del dólar, y que se recaude la mayor cantidad posible en derechos de exportación para cubrir el déficit fiscal existente. La conclusión a la que se llegó es que habría unas 2 mill.tt. de soja sin vender para las que les pidió que mejoraran los valores del disponible. Esto es una buena noticia ya que implica que el camino para generar las mayores ventas no sería coercitivo sino por medio de herramientas de mercado. Veremos qué ocurre si la evaluación de este camino termina siendo poco eficaz a los ojos de Moreno.

En tanto el día 6 de marzo será clave para el mercado de trigo. Recordemos que si bien se pre asignaron 5 mill.tt. de ROE de trigo, de las cuales los exportadores habían comprado 4 mill.tt. declarado para exportarlas y pagado los correspondientes derechos de exportación, la magra cosecha de este año en Argentina hizo que solo se les permitiera exportar 2 mill.tt. en enero y febrero, y que tras esta reunión se defina cuanto más otorgar. Dado que la cosecha estaría entre 10 y 11 mill.tt. a lo sumo habría 4 mill.tt. para autorizar, con lo que la expectativa de que se abran nuevos ROE es muy baja. Pero al menos si se les permite embarcar algo más de trigo, dada la dificultad para conseguir cereal de buena calidad, podríamos ver que los valores se reactiven.

Desarrollaremos con mayor detalle los siguientes temas:

El cambio esperado en el aprovisionamiento de soja: la pulseada entre China y Argentina

Cuanto es la demora en la liquidación de divisas agropecuarias y que podemos esperar a futuro

 

El cambio esperado en el aprovisionamiento de soja: la pulseada entre China y Argentina

 

Las señales que el mercado de granos nos está dando implican que está descontado que la cosecha Sudamericana, si bien no será récord, es mucho mejor que el año pasado y generará un reaprovisionamiento de mercadería muy necesario. Por ello la noticia de que el USDA debería reducir su estimación de producción de soja para Argentina que hoy es de 53 mill.tt. a 48,5 mill.tt. no tuvo una repercusión fuerte en los precios. En definitiva estaríamos haciendo sintonía fina sobre un nivel de oferta adecuado.

Como indicamos antes, los precios todavía se sostienen en niveles interesantes porque al haber fuertes demoras en los embarques brasileños, esta oferta no se ha hecho presente todavía.

Poniendo los faros largos, se espera que EEUU pase de un stock consumo cercano al 4%, nivel mínimo histórico, a uno por encima del 10% que es el promedio histórico de abastecimiento. Esto marcará sin dudas un escenario totalmente distintos para los precios de la soja. Pero esa oferta recién estará disponible a partir de septiembre, y siempre y cuando el clima en EEUU acompañe.

Los compradores deberán hacerse con la mercadería Sudamericana de aquí a agosto, para poder quedarse tranquilos en cuanto a que el mundo tendrá suficiente cantidad de mercadería como para no correr el riesgo de desaprovisionamiento.

Para el arranque de la campaña tienen buenas compras instrumentadas. El 94% del saldo exportable norteamericano está comprometido, mientras que en Brasil las ventas están en torno al 60% de la cosecha estimada de soja. Por ello los barcos están yendo insistentemente a Brasil a buscar esa soja que ya compraron.

En Argentina en tanto sólo se llevan vendidas con precio firme el 7% de la soja, y si agregamos la soja comprometida por los productores para ser entregada a fijar, llegamos a 12%.

La conclusión es que si los compradores internacionales, encarnados por China en este relato, tendrán que pujar por precio con los vendedores de Argentina de aquí a agosto. Y el problema es que el productor Argentino será muy reticente a vender a precios más bajos que los actuales.

Es por esto que hablamos de una pulseada entre China que necesita reaprovisionarse, y Argentina donde si bien los productores necesitarán vender en algún momento, no lo quieren hacer a precios más bajos.

Esta pulseada pondrá pisos a las bajas de precio que se funden en el reaprovisionamiento de mercadería que se proyecta.

 

 

Cuanto es la demora en la liquidación de divisas agropecuarias y que podemos esperar a futuro

El año pasado, fruto de una menor cosecha de granos, que redujo los volúmenes exportados por el sector, aunque compensado por un aumento en los precios de los productos exportados, finalmente las divisas que fueron liquidadas por los miembros de CIARA alcanzaron los 23.069 millones de dólares, y fueron 8% inferiores a las del año anterior.

Sin embargo es importante destacar que en la primera parte del año 2012 las liquidaciones fueron muy importantes fruto de que se había vendido en forma anticipada una gran parte de la cosecha. Este año la situación es inversa: las ventas anticipadas están bastante atrasadas, razón por la cual, salvo que se den fuertes ventas en los próximos meses, el inicio del 2013 tendrá en la estadística un acumulado de liquidación de divisas magro. De hecho el acumulado al momento es un 30% menor al del año anterior.

Esto se ve agravado además por el hecho de que tampoco hay mucho grano disponible de la cosecha vieja para ser vendido en el corto plazo, con lo que la situación se agrava.

El productor trata de demorar lo más que puede sus ventas por diversos motivos:

  1. Tiene en la mente los precios pagados el año pasado, que llegaron a estar bastante por encima de los 400 U$S/tt, y de hecho tuvo que pagar alquileres con ese valor.
  2. Cuando vende cobra en pesos, pero más adelante necesita incurrir en gastos en dólares, con lo cual si tiene excedentes transitorios por vender por un importe mayor a los gastos que tiene en cosecha, podría sufrir un descalce de monedas.
  3. No hay alternativas de inversión que superen la inflación esperada, y mantener un activo como los granos que cotizan en dólares resulta un buen sustituto.

Sin embargo hay un gran inconveniente para demorar las ventas, y que es la presión financiera. Muchos pagos del año pasado se reprogramaron a esta cosecha por los malos resultados de la campaña previa. Además al tener poco capital de trabajo para sembrar, gran parte de los costos de los cultivos 2012/13 se financiaron a cosecha. Estimaciones privadas hablan de que casi 60% de la cosecha debería venderse para hacer frente a esos vencimientos. Con un nivel de ventas a precio en torno al 7%, claramente habrá que acelerar las ventas, o reprogramar los vencimientos.

Además a medida que pasa el tiempo y los precios no loran superar la barrera de los 340 U$S/tt, crece el convencimiento en los productores de que esta podría ser una cosecha distinta, y temen perder este nivel de precios.