Según la información oficial, ya se habría sembrado más de 3,9 millones de hectáreas. Lógico sería estimar que, al día de hoy, la superficie sembrada sería de 4 millones de hectáreas.
En los últimos días, se pudo avanzar notablemente en la operación de siembra gracias al mejoramiento registrado en las condiciones climáticas. La semana que corre, en este sentido, ha sido muy favorable.
De acuerdo a la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, la siembra del cereal ha cubierto el 88,5 % de la superficie, proyectada en 3.400.000 hectáreas.
La situación no es del todo halagüeña. ¿Por qué? Si bien, las lluvias han sido en gran parte beneficiosas. Por otra parte, han ocasionado serios daños, por anegamiento y piedra. Y al mismo tiempo han conducido a un considerable retraso en las fechas de siembra.
Las enfermedades seguramente incidirán en los rindes. Resulta muy probable que los perjuicios sean mayores que años más secos. En lo sembradíos tempranos se aprecia un punto común: el ataque de roya y manchas foliares.
A ello, se agregan los pronósticos que hablan de pocas lluvias y mucho calor. Se pronostica una reducción considerable para la mayor parte de la región pampeana con temperaturas superiores a los 30° con picos, en muchos casos, por encima de los 35°. En tal caso, el fenómeno es particularmente grave por la gran cantidad de maíces tardíos implantados.
Con este cuadro, es muy difícil establecer el nivel de producción. Hay partes muy buenas y otras, con serios problemas. El año es diametralmente opuesto al anterior cuando había temperaturas elevadísimas y escasez de agua.
Probablemente el volumen de cosecha no llegue a 22 millones de toneladas por las razones esgrimidas.
Este es el cuadro de situación. Y la comercialización no logra caminar como debe porque la exportación prácticamente no opera dado que el cupo permitido –de 15 millones de toneladas- está casi completo.
Según la BCR, la exportación había comprado, al 26 de diciembre, en el mercado local cerca de 11 millones de toneladas, lo que representaría algo más del 70% del saldo autorizado para exportar.
En el plano internacional, la dinámica es superior pero con precios en baja.
Con respecto a Chicago, recordemos que en agosto pasado los valores alcanzaron máximos históricos a resultas de la sequía en Sudamérica primero y, más tarde, en EE.UU..
Luego de haber llegado a tales picos, la tendencia se fue afirmando en baja más que nada por cierta descompresión de la demanda de los exportadores y de la industria de etanol.
Sin embargo, la perspectiva de precios internacionales es interesante. Resulta previsible que se alcancen mejoras dado el nivel de reservas. Es probable que, en lo que se refiere a EE.UU, haya el menor nivel de stocks en 17 años para la cosecha 2012/13.
Así está el cuadro: el maíz lidiando con muchas sombras, pero también con luces.