Una campaña en compañía de El Niño

  Nos encontramos actualmente bajo la influencia de El Niño Oscilación del Sur (ENSO, por sus siglas en inglés), un fenómeno caracterizado por un calentamiento anormal de las aguas del océano Pacifico ecuatorial. Al generarse sobre los primeros 300 metros de la capa superficial del océano, también se lo denomina “Temperatura Superficial del Mar (TSM).
   Es necesario tener en cuenta que, una vez transcurridos los primeros 60 días y, con más firmeza, los 90 de iniciado el fenómeno, la atmósfera toma la señal de las aguas cálidas y cambia radicalmente su patrón climático.
   Lo primero que surge es una disminución de los vientos alisios en el lado “este” del océano Pacífico (desde Panamá hacia el norte de Australia). Luego, esas condiciones anómalas generan fuertes precipitaciones y cambios notables en el clima de las costas del Perú, Ecuador y Colombia y, en menor medida, en el norte de Chile.
   Al tratarse de aguas cálidas provenientes del El Niño, con bajo contenido de sal y oxígeno (el agua cálida con bajo contenido de sal se eleva por ser más liviana, mientras que el agua fría y salada se “hunde” hacia las profundidades), afectan fuertemente a las pesquerías (porque las especies de plancton y peces oriundos de la región emigran) ubicadas a lo largo de los países ribereños del Pacífico sudoriental. Se producen altas mortandades de distintas variedades de peces y luego sucede lo mismo con las aves que se alimentan de ellos.
   El siguiente eslabón está configurado por la aparición de fenómenos de sequía en algunas regiones sudamericanas (por ejemplo, en la región amazónica) combinados con inundaciones en otros sectores.

Evolución
   El actual fenómeno El Niño está categorizado como “débil”. Sin embargo, según proyecciones realizadas por Weather Wise Argentina, durante el verano 2012/13 el evento evolucionaría hasta registrar una intensidad “moderada” (ver gráfico 1).

Gráfico 1. Proyección de precipitaciones durante los meses de diciembre de 2012 y enero de 2013 versus registros ocurridos en los mismos meses de la campaña anterior

 Fuente: Weather Wise Argentina.

   En términos generales, a la fecha pueden advertirse dos “picos” de precipitaciones intensas en la campaña de granos gruesos 2012/13. El primero, que comenzó a mediados se octubre pasado, se extendería hasta mediados de diciembre próximo y afectará especialmente a la región de la Mesopotamia, este de Córdoba, sur-centro de Santa Fe, La Pampa y buena parte de la provincia de Buenos Aires. En tanto, el segundo “pico” de precipitaciones moderadas a fuertes podría producirse hacia el comienzo del otoño 2013.

Heladas tardías
   En los modelos a largo plazo, no se observa el ingreso de pulsos de aire frío que pudieran causar daños severos a los cultivos ubicados desde, aproximadamente, 70 kilómetros al norte de latitud (ciudad de Bahía Blanca). Al sur de esta línea –salvo en sectores muy elevados (serranías)–, no debería haber pulsos fríos tempranos.

Particularidades
   Un fenómeno El Niño no garantiza que se vaya a lograr una gran cosecha, ya que podría llegar a generarse todo tipo de problemas logísticos y productivos que suelen no ser considerados al momento de proyectar los rindes teóricos generados por una eventual oferta hídrica óptima.
   El primer aspecto por tener en cuenta es que ningún fenómeno El Niño es igual a otro registrado en el pasado. El evento actual, por ejemplo, tiene como característica la generación de excesos hídricos en el oeste, centro y este de Buenos Aires. También podría llegar a producir pérdidas de cultivos por encharcamientos en algunos sectores de la región núcleo pampeana argentina.
   Las provincias de la Mesopotamia recibirían lluvias muy superiores a las normales (ver gráfico 2). Si bien esta región posee un drenaje natural, sufrirá de todas maneras un exceso hídrico que impactará desfavorablemente en la productividad de algunos sectores litoraleños. Un escenario parecido ocurriría en los próximos meses en diversas zonas agrícolas de Uruguay y del sur de Brasil. Todas estas áreas experimentarán fenómenos de tiempo severo, tales como vientos fuertes acompañados de potentes tormentas, aunque su cobertura geográfica será relativamente acotada (un escenario típico de un ambiente tropical).

Gráfico 2. Proyección de impacto del fenómeno El Niño 2012/13 en el territorio argentino

Fuente: Weather Wise Argentina.

Las zonas ubicadas en los “bordes” de los sectores de mayor actividad de El Niño, tales como La Pampa, San Luis, Santiago del Estero y el NEA hacia el oeste del río Paraná, recibirán, por “efecto rebote”, chaparrones y tormentas eléctricas.

Salida a cosecha
   Durante el mes de marzo de 2013, la atmósfera tenderá a funcionar, por decirlo de alguna manera, como si fuese febrero. Eso implica que, muy probablemente, muchos cultivos de soja de primera tenderán a continuar verdes más tiempo de lo usual, generando así una mayor propensión a propagar diferentes enfermedades de fin de ciclo (por un ambiente tipo “sauna”, con alta humedad, a la cual se le podría sumar un nuevo pulso de lluvias a lo largo del mes de abril).
   Importantes volúmenes de precipitaciones previas a la cosecha de soja 2012/13 sobre las áreas agrícolas de Uruguay, Paraguay y parte del sudeste del Brasil podrían complicar la calidad de la oleaginosa (granos verdes y exceso de humedad), mientras un porcentaje importante del área amazónica en Brasil podría experimentar una fase de restricciones hídricas.

Antonio R. Deane
Consultor agroclimático
Weather Wise Argentina
www.weatherar.com