En los últimos 30 días el precio de la soja en el mercado internacional
descendió 13,5%; al pasar de su máximo histórico de u$s 650,7 por tonelada (que
alcanzó el 4 de septiembre) a los u$s 562,4 en los que cerró ayer. De esta
forma, la oleaginosa inclusive ya está por debajo de los u$s 580 por tonelada
que el propio Gobierno estimó que será su valor promedio en 2013.
Ayer, la soja perdió otro 1,91% en Chicago, y alcanzó su menor valor en tres
meses, empujada por el avance de la cosecha en los Estados Unidos y la debilidad
del aceite de pluma.
La caída de la soja representa una mala noticia para la Argentina. En el
Gobierno cuentan con lograr un superávit comercial mayor a los u$s 13.000
millones, en buena medida gracias a los altos precios de la oleaginosa.
En Rosario, la principal plaza local, la soja cerró el martes con pérdidas por segunda jornada consecutiva, a la zaga de las caídas que registraron los futuros de la oleaginosa en Chicago. Así, terminó a 1.830 pesos (389,4 dólares) por tonelada, con un volumen de negocios de cerca de 4.500 toneladas.
Caída
Bajo la misma tónica, ayer cayó el trigo, mientras que el maíz subió.
Mientras que el primero cedió 4,7 dólares, hasta los 320 dólares, el segundo
repuntó 0,6 dólares para finalizar la jornada a 298,5 dólares.
En tanto, la buena noticia para la Argentina llegó por el lado de Brasil. La
producción de la industria brasileña registró en agosto un crecimiento del 1,5%
en comparación con julio, su mayor expansión en los últimos 15 meses, según
informó ayer el gobierno de ese país.
Clave
Para la Argentina es clave que Brasil retome la senda de crecimiento, dado
que se trata del principal socio comercial del país. La producción de las
fábricas brasileñas no crecía tanto entre un mes y otro desde mayo de 2011,
cuando se expandió un 1,6%, según las cifras divulgadas por el estatal Instituto
Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE). Las fábricas completaron en agosto
tres meses consecutivos de aumento de producción en la comparación con el mes
inmediatamente anterior, tras el crecimiento del 0,3% en mayo y del 0,5% en
julio.
Esa recuperación permitió que la producción acumulara un crecimiento de 2,3% en
tres meses, tras la retracción del 2,8 por ciento acumulada entre febrero y
abril, consignó la agencia EFE.
Pese al repunte, la producción de agosto fue en un 2% inferior a la del mismo
mes de 2011 como consecuencia principalmente de la crisis económica
internacional, que redujo la demanda por productos industrializados brasileños
en el exterior. La caída de la producción en la comparación con el mismo mes del
año pasado fue la décimo segunda consecutiva pero la menos intensa desde la
registrada en diciembre de 2011 (-1,3%), explicó EFE.