Los titulares de la primera planta productora de biodiesel de Tres Arroyos, anunciaron el cierre de la fábrica por la imposibilidad de afrontar los costos que acarrea su funcionamiento, según informó la prensa local.

Ronnny Kuhlmann, presidente de Biocombustibles Tres Arroyos, encabezó el anuncio junto a uno de sus socios, Nicolás Ambrosius, y miembros del Sindicato del Petróleo, Gas y Biocombustibles de Bahía Blanca y La Pampa.

Es la primera vez que nos toca tomar una decisión amarga como esta, indicó. Somos ocho socios y lo que más nos duele es tener que decirle a la gente que no podemos seguir, agregó.

Según explicó, el proyecto estaba basado en alcanzar un nivel de entre 300 y 500 toneladas mensuales de producción de biodiesel, con la idea de llegar a las 1.500.

A más de una semana de haber anunciado la instauración de un sistema de retenciones móviles al biodiesel, el Gobierno no oficializó aún el monto que tendrá el derecho de exportación del biocombustible, que el viceministro de Economía, Axel Kicillof, calculó en 19% en conferencia de prensa.

En paralelo, los fabricantes esperan la publicación del valor que tendrá el biocombustible en el mercado local, después de declarar que con el precio fijado por la primera modificación del gobierno nacional al sistema, deberían trabajar por debajo de sus costos.

En agosto, el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, y Kicillof, anunciaron un aumento de la alícuota efectiva de retenciones al biodiesel del 14% a 24%. Ese aumento, que suponía un incremento de u$s 100 millones en la recaudación por las ventas externas de 2012, alzó la queja de grandes empresarios nucleados en la Cámara Argentina de Biocombustibles (Carbio).

En paralelo, los funcionarios anunciaron la baja del precio del biodiesel en el mercado interno a $ 4.405 por tonelada, desde los $ 5.194 que valía según la última publicación mensual de la Secretaría de

Energía, que daba a conocer el precio según una ecuación que fue modificada. Esto último era un golpe fulminante, se quejaron las pymes del sector.

Un mes más tarde, ante el congelamiento de la producción de las pymes y de varias de las grandes empresas, el Gobierno redefinió la medida con la implementación de retenciones móviles.

Mientras, reina el desconcierto entre los empresarios de esta industria, la flexibilización no entró en vigencia porque el Gobierno no publicó aún el nivel de la nueva retención.