CIUDAD DE BUENOS AIRES - Este domingo 23/10 Cristina Fernández logró su reelección por el mayor porcentaje desde la recuperación de la democracia en 1983 y con una diferencia que sólo puede compararse con las performances electorales de Hipólito Yrigoyen o Juan Domingo Perón. Pero pasado el comicio Cristina deberá atender varios temas pendientes de la agenda poselectoral.

Una de esas cuestiones es producto inmediato de la elección. La renovación del Gabinete primero se dará por la salida de algunos miembros del mismo que fueron candidatos a legisladores. Principalmente Aníbal Fernández, jefe de los ministros que en diciembre deberá asumir su banca en el Senado de la Nación. También ocurre lo mismo con el Ministro de Agricultura, Julián Domínguez y con Amado Boudou, que dejará vacante Economía. Además de un recambio de figuras como en el caso de Cancillería, o Trabajo, también está la incógnita sobre el histórico, Julio De Vido.

Fuera del Gobierno quizás el mayor problema relacionado con el manejo del Poder venga desde la CGT. La central obrera elige el año que viene a su Secretario general. Hay movimientos entre los ‘Gordos’ y los independientes para sacar a Hugo Moyano, sobre quien surgieron versiones en los últimos días de su intención de alejarse de la titularidad de la entidad. El problema para Cristina es que el hombre más cercano que tenía para poner en ese lugar, el líder de la UOCRA Gerardo Martínez, dio marcha atrás después de una denuncia que lo vinculó con la represión en la última dictadura militar como integrante del Batallón 601 de inteligencia. Hoy, Cristina no tiene ningún candidato para la CGT que pueda representar algo ‘nuevo’ al frente de la principal central obrera del país.

En el terreno político CFK también deberá decidir si avanza con la idea de la reforma constitucional que permita convertir al régimen presidencialista argentino en uno parlamentario similar al italiano, donde el Presidente es elegido por el Poder Legislativo. Allí será importante el rol de los legisladores de Hermes Binner que en su plataforma electoral abogó por un sistema parlamentario. La conformación del Congreso podrá permitirle a Cristina avanzar con más comodidad en esa iniciativa.

La faceta económica es la más problemática a pesar de que la victoria de CFK se cimentó en los resultados económicos. El primer tema a abordar será el de la inflación. Ese flagelo se vincula con los acuerdos de precios y salarios que se vienen. Hasta ahora el Gobierno nacional optó por disfrazar el tema inflacionario con los datos del intervenido Indec ¿Seguirá con esa estrategia durante los próximos cuatro años?

La fuga de capitales se agravó este año y el Banco Central no para de perder reservas para contener al dólar. En 8 años de gobierno kirchnerista no hubo solución para la fuga de divisas, sin embargo en su nuevo mandato Cristina deberá encontrarle finalmente un tapón. Y con el dólar ocurre algo similar. Para detener la demanda el Central sigue interviniendo y perforando pisos de reservas, a eso se sumaron esta semana inspecciones a las casas de cambio. Lo primero a observar es si la tendencia cambia luego de la resolución de las elecciones o si habrá alguna rectificación en la política cambiaria.

Otros temas pendientes en economía son la deuda con el Club de París, los litigios internacionales entablados por los bonistas, los pagos de vencimiento de deuda en 2012, el comercio con bilateral con Brasil que se ha resentido por las trabas a las importancias desde ese país y ya en noviembre hay una nueva cumbre del G20 en Francia.