Fernando Bertello
LA NACION
Después de haber reanudado en octubre pasado sus importaciones de aceite de soja
de la Argentina, tras un freno de seis meses que impuso por las represalias que
sufrieron sus productos por parte del gobierno argentino, China volvió a
discontinuar sus compras de este producto, según dijeron a La Nacion fuentes de
la industria aceitera.
"Realizaron unas compras después de la reapertura, pero después no lo hicieron más; no tenemos ninguna información respecto de los motivos", afirmó un empresario, que señaló que no hay nuevos negocios desde hace un mes y medio. Mientras tanto, una fuente del Ministerio de Agricultura dijo: "No tenemos ninguna notificación oficial". Ayer, las versiones sobre las causas del freno de China eran muchas y se dividían entre un nuevo malestar de ese país por la continuidad de las trabas a algunos de sus productos y una supuesta estrategia para usar reservas de granos, reducir su dependencia de la importación y presionar a la baja el precio de la soja, además de controlar su inflación interna.
En noviembre pasado, Han Changfu, ministro de agricultura chino, vino a la Argentina en una visita que se interpretó como el cierre del anterior conflicto comercial.
Según proyecciones privadas, luego de reabrir su mercado, China hizo contratos por la compra de unas 120.000 toneladas por este producto. Sin embargo, oficialmente, si se observan las estadísticas del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), en noviembre se embarcaron 61.247 toneladas.
En los primeros once meses de 2010 China se llevó de la Argentina 168.793 toneladas de aceite de soja por un valor de US$ 150,1 millones, lo que representa una baja de 91% en volumen y 89 por ciento en valor versus igual período de 2009.
Con el parate de China, adonde iba el 45% de este producto, en los primeros once meses de 2010 Egipto, Irán, Venezuela y República Dominicana cobraron protagonismo como compradores del producto. Egipto adquirió, con 230.720 toneladas, un 12% más de aceite de soja e Irán incrementó sus compras un 100%, con 125.170 toneladas. Hubo un salto llamativo de las ventas a la Venezuela gobernada por Hugo Chávez, que con una suba del 143% de su demanda se llevó 187.040 toneladas, y a la paradisíaca República Dominicana, que compró 194.150 toneladas, un 145 por ciento más respecto de enero/noviembre de 2009.
"No sé si es una represalia [contra la Argentina]; puede ser una estrategia para conseguir más barata la soja. Además, China estaría pensando en usar parte de sus reservas [ese país tendría 20 millones de toneladas de grano de soja como reserva] para frenar un poco la importación", expresó Diego de la Puente, de la consultora Nóvitas.
Rumores
Otra versión es que la industria de molienda de ese país trabaja con márgenes negativos y que por esta situación intenta presionar sobre los precios. Hay rumores de que ese país incluso intentaría "aflojar" sus ritmos de compras en los Estados Unidos luego de haberlas adelantado en un nivel importante.
Sin embargo, las estadísticas dan cuenta de que China continúa siendo una locomotora a la hora de comprar. A nivel global, en diciembre pasado compró 790.000 toneladas de aceite de soja, 32% más que en noviembre último. En todo el mundo, en 2010 adquirió un récord de 54,8 millones de toneladas de poroto de soja.
Para los analistas, el freno chino podría chocarse con la realidad de la sequía en la Argentina, que tendrá menor oferta de soja. "Esa estrategia la van a tener que rever si acá sigue la seca", indicó De la Puente. Matías del Valle, de Granos del Paraná, coincidió en que "estos niveles de precios pueden generar alguna pausa [en la demanda]", pero advirtió que una producción más baja impactará el mercado, pese al deseo chino.