Fernando Bertello
LA NACION
Para el maíz, no alcanzarían a revertir la caída de los rindes, y para la soja,
sólo serían un aliciente puntual. Pese a que los pronósticos hablan de lluvias
entre hoy y pasado mañana sobre la pampa húmeda, las precipitaciones serían
heterogéneas, con volúmenes muy dispares, y no serían abundantes en las zonas
más afectadas por la sequía, como el norte bonaerense. Encima, pasado este
frente de tormentas, sobrevendrían tres semanas con intenso calor y lluvias
erráticas.
"No sólo no alcanzan [para el maíz], sino que en muchas zonas no revierten la situación", señaló Eduardo Sierra, especialista en agroclimatología, sobre las precipitaciones que se esperan. Según Sierra, para quien, no obstante, en algunas regiones podría haber un ligero alivio, se viene una entrada con lluvias de unos tres días. Pero aclaró que su distribución va a ser heterogénea.
Por La Niña, fenómeno de lluvias inferiores a lo normal, los cálculos sobre producción están recortándose. A comienzos de la campaña, diversas estimaciones preveían para maíz 26 millones de toneladas, luego de 23,5 millones de toneladas en el último ciclo. Ahora comienzan a preverse producciones incluso inferiores a 2009. En esta línea, tras haber calculado en noviembre último de 21 a 22 millones de toneladas, la Bolsa de Comercio de Rosario ajustó la cosecha a 21,3 millones de toneladas.
En soja, en cambio, la entidad sigue aguardando 49,5 millones de toneladas, pero hay consultoras, como Agritrend, que proyectan 47,5 millones, un 14% menos que el año pasado. Un dato no menor es que todavía falta sembrar 3,5 millones de hectáreas con la oleaginosa, frente a una siembra total prevista en 18,5 millones de hectáreas por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
Cada día sin lluvias, la cosecha de soja resigna unas 400.000 toneladas. Informalmente, fuentes privadas del sector creen que la Argentina podría perder el 20% de su producción de soja y un rango similar o mayor en maíz. La sequía está provocando sacudones en los precios, como se informa en la página 5.
Dispares
Sierra sostuvo que en el norte bonaerense, región donde están los campos más ricos del país y sufre sequía, caerían entre 10 y 25 milímetros en los próximos días. Con ese registro, el maíz, que está definiendo su rinde, apenas tendría para tres días de alivio, ya que demanda de 7 a 9 milímetros por día. Mientras tanto, en Entre Ríos, el centro sur de Santa Fe y gran parte de Córdoba podrían registrarse menos lluvias: alrededor de 10 milímetros. Donde se prevén registros más abundantes es en parte del centro y el oeste bonaerense, con entre 25 y 50 milímetros.
Sobre el extremo sur de Buenos Aires, lejos de las zonas más importantes de producción de soja, se vislumbran hasta 100 milímetros.
Para más adelante, las perspectivas no se ven muy alentadoras. "Se vienen tres semanas con calor y lluvias erráticas que van a producir un impacto de moderado a alto sobre los cultivos", indicó Sierra. Según la Bolsa de Comercio de Rosario, "la probabilidad de que las reservas se mantengan o alcancen un estado adecuado en el corto o mediano plazo es baja o, en todo caso, esta situación se dará en zonas de escala reducida". Hay zonas que necesitan más de 100 milímetros para recomponerse. Para Liliana Núñez, jefa de agrometeorología del Servicio Meteorológico Nacional, en el primer trimestre de 2011 las lluvias podrían ser entre normales e inferiores a lo normal.
Otras opiniones
Mientras tanto, en opinión de Pablo Mércuri, director del Instituto de Clima y
Agua del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), "el frente de
tormenta que se observa desde hoy [por ayer] hasta el jueves cambiaría la
situación". Según el especialista, de acuerdo con los montos de precipitaciones
que se den, se paliaría la situación.
En La Pampa y el oeste bonaerense, habría lluvias en las próximas horas, y las precipitaciones seguirían mañana, entre otras zonas, en el norte bonaerense.
Tras reunirse ayer con Mércuri y otros técnicos, el secretario de Agricultura, Lorenzo Basso, dijo: "Hay que esperar las lluvias de esta semana para estimar el rendimiento de los cultivos".
La sequía encendió las luces de alerta entre los productores. Para la Asociación de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (Aacrea), "hay grandes temores de que se repita un panorama climático similar al de la campaña 2008/9, que provocó muy bajos rindes y fuertes quebrantos". Según Juan Balbín, vicepresidente de la entidad, habría que revisar todo el esquema de retenciones y regulaciones de mercados que aplica el Gobierno.