• Plagas en la zona

Por el momento no se registran ataques de importancia del complejo de orugas defoliadoras en soja, al igual que presencia de oruga bolillera en brotes y tallos. Las últimas precipitaciones colaboraron en la reducción de poblaciones de trips y arañuelas en cultivos de soja de reciente implantación. A nivel suelo tampoco se registran ataques de orugas cortadoras y chinche diminuta en cultivos de maíz y soja.

Para aquellos planteos de siembra de maíz sin tecnología Bt, se sugiere comenzar con los monitoreos periódicos de detección de posturas de Diatraea saccharalis en hojas, ya que generalmente en la zona a partir de esta época del año puede presentarse la segunda generación de la plaga, la cual provoca daños de importancia si no es detectada a tiempo y realizados controles oportunos. Se sugiere tener en cuenta las siguientes recomendaciones para el manejo de la plaga:

  • Barrenador de la caña (Diatraea saccharalis)

Plaga tradicional del maíz y sorgo de la región pampeana, el barrenador del maíz, Diatraea saccharalis, ha sido escasamente controlada posiblemente por falta de difusión de información de los daños que provoca y resultados aleatorios en los tratamientos. En los últimos años, la mayor supervivencia de las larvas invernantes por la siembra directa ha incrementado el potencial de daño de este insecto provocando esta situación un mayor uso de insecticidas para su control. Por otro lado el uso creciente de cultivares resistentes Bt permite evitar el daño de la plaga sin el uso de insumos químicos.

Reconocimiento – Bioecología

Los adultos de esta especie presentan un color pajizo, con 15 a 17cm de longitud; los palpos están proyectados hacia delante, característica que es típica de esta especie. Tienen actividad nocturna y son atraídos en grandes cantidades en las fuentes de luz en épocas de ataque. Las hembras pueden oviponer 400-500 huevos en masas de hasta 15-35 huevos protegidos por una sustancia que se solidifica y le da una apariencia de escama de color blanco amarillento. Las larvas pueden completar en 25 a 35 días su desarrollo. Luego de 6-8 días nacen las larvas que inicialmente se alimentan del parénquima de las hojas y posteriormente se introducen en el tallo o espiga. De acuerdo a numerosos estudios Diatraea saccharalis puede completar 3 generaciones por año en la región pampeana central.

Las larvas de la segunda generación (diciembre-enero) luego del nacimiento se alimentan en las axilas de las hojas afectando los meristemas de crecimiento, como así también penetran en la base de las espigas. A partir del 3er estadio las larvas ubicadas en las axilas se introducen en el tallo, donde perforan galerías así también como en la base de la espiga o pedúnculo. La larva desarrollada se transforma en pupa en la caña, donde luego de dos semanas emerge el adulto para reiniciar el ciclo.

Fuente: Libro “Guía de reconocimiento y manejo de plagas tempranas relacionadas a la siembra directa” (Recop. Parcial).

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