Otra vez las retenciones. Otra vez el Gobierno vs. los dirigentes agrarios.
Otra vez las pujas entre las agrupaciones del campo frente a una iniciativa K.
Viejas heridas volvieron a abrirse ante la posibilidad de que el Gobierno
anuncie una rebaja de retenciones a las exportaciones de trigo y algún tipo de
compensación a los pequeños productores sojeros. Un día antes de la inauguración
oficial de la “Exposición Rural del Bicentenario”, el presidente de la Sociedad
Rural, Hugo Biolcati, cuestionó ayer esa jugada del oficialismo y dijo que se
trata de una estrategia pensada para “dividir al sector agropecuario”.
Biolcati recurrió a la novela El Gatopardo, de Lampedusa, para salir al cruce
del kirchnerismo. Dijo: “Ante la evidencia de una circunstancia política
distinta a partir del 24 (por el 24 de agosto, día en que vencen las facultades
delegadas por el Congreso al Poder Ejecutivo), la unidad en el sector y la
voluntad imperante de cambiar el sistema de retenciones, era esperable que el
Gobierno intentara alguna medida gatopardista, de modificar algo para que nada
cambie, apelando a la segmentación”, afirmó en Radio 10. Y añadió: “Invocar a
los pequeños productores es una forma de aliviar tensiones, de dividir al sector
agropecuario entre grandes y chicos”.
Habrá que adjudicarle al Gobierno, si en efecto la acción fue elucubrada para
tal fin, un golpe certero. Eduardo Buzzi, conductor de la Federación Agraria,
puso el grito en el cielo cuando Clarín le pidió una opinión. Si bien advirtió
que no cree que “el Gobierno vaya a tocar una coma de las retenciones”, le envió
un duro mensaje a su socio de la Mesa de Enlace: “Si llegara a haber
segmentación, para Biolcati será una medida gatopardista, pero para los pequeños
productores es la diferencia entre vivir decorosamente o endeudarse y
desaparecer”.
La Sociedad Rural anticipó sus críticas en momentos en que la Casa Rosada
analiza un anuncio que podría favorecer a los pequeños productores. Como reveló
Clarín ayer, Cristina Kirchner estudia anunciar el 18 de agosto una serie de
beneficios para un sector. Es una jugada similar a la que hizo el miércoles
cuando anunció el aumento a los jubilados para tratar de ganarle de mano a la
oposición, que impulsa una ley para imponer el 82% móvil en los haberes
previsionales. Ahora buscaría anticiparse al proyecto opositor para bajar las
retenciones, ante la inminente caducidad de la facultad que tiene el Ejecutivo
para fijarlas.
El martes, en los despachos kirchneristas había caído como una bomba la
noticia del encuentro en Palermo, donde las principales voces opositoras en el
Congreso y la dirigencia agraria acordaron eliminar retenciones en carne, trigo,
economías regionales, posiblemente maíz y rebajarlas a la soja. Aunque en este
caso quedó pendiente una negociación para compensar a productores chicos.
El lunes Buzzi y Biolcati limaron asperezas y acordaron un proyecto común de
restituciones. Buzzi lo celebró como un triunfo. Pero ayer Biolcati insistió en
que el Gobierno “el año pasado anunció con bombos y platillos un sistema de
devoluciones al maíz y el trigo. Y nunca devolvió nada”.
No es una discusión menor. El debate es por 8.500 millones de dólares que hoy
llegan a las arcas del Gobierno. La oposición pretende recortarle entre 1.200 y
2000 millones y los habituales voceros K ya adelantaron que las retenciones
seguirán igual, mientras no se sancione otra ley que las derogue. Y no
descartan, si eso acontece, la firma de un veto presidencial.
Como sea, la polémica se abrió en las puertas del acto más tradicional del
sector agropecuario. En la Rural, Biolcati se parará delante de una tribuna
colmada de opositores (Eduardo Duhalde, Mauricio Macri y Francisco de Narváez,
entre otros) para cuestionar al Gobierno por “los niveles de corrupción”. La
Federación Agraria podría quitarle apoyo si se profundiza la línea de no
favorecer la segmentación.
Buzzi se diferenció y habló de segmentar
“No voy a abrir juicio porque creo que es altamente improbable que el Gobierno toque las retenciones. No creo que se animen a tocar una coma de las retenciones porque esa ha sido una de sus banderas. Pero, para el caso de que sucediera, le digo a (Hugo) Biolcati que él puede pensar que el proyecto sea gatopardista, pero para los pequeños productores es la diferencia entre vivir decorosamente o endeudarse y desaparecer”.
Así, tajante y categórico, el titular de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, le dijo a Clarín que está a favor de la segmentación y las compensaciones que estaría estudiando el Gobierno para los productores más chicos y que podrían anunciarse el 18 de agosto. Buzzi se diferenció del responsable de la Sociedad Rural, quien afirmó que la movida K está articulada “para dividir al sector agropecuario”.
Otro miembro de la Mesa de Enlace rural, Mario Llambías, de CRA, fue más contemplativo. Coincidió con Buzzi en que “no creo que el Gobierno dé un paso atrás” y apoyó las compensaciones. Aunque advirtió que no es descabellada la posición de Biolcati. “Lo más probable es que el oficialismo no tome ninguna medida y entonces tenga razón Biolcati y esta sea otra muestra de gatopardismo”.