a) El Gobierno Nacional y el sector exportador firmaron el pasado 10/09/09 un acuerdo que, no sólo define una necesidad de consumo interno de 6.500.000 toneladas de trigo sino que, entre otros aspectos, obliga a los exportadores a cubrir en forma proporcional a sus ventas al exterior, los eventuales faltantes que pudieran ocurrir en el abastecimiento del consumo interno de trigo.

b) las empresas exportadoras consideran que han comprado hasta la fecha más del 90 % del saldo exportable de trigo determinado por el Gobierno, que asciende a 3.300.000 toneladas y que incluye el stock estimado de la cosecha anterior 2008/09.

c) En este momento, estando muy avanzada la cosecha de trigo, se observa un volumen de oferta de este cereal que supera las posibilidades de compra por parte de los exportadores en función del saldo exportable autorizado
Estas circunstancias generan una falsa imagen de inactividad por parte del sector de la exportación.

Adicional a lo señalado más arriba, destacamos que la caída en la producción de trigo, ha derivado en una situación que contrasta con la tendencia de los últimos años: la participación de la exportación dentro del total del mercado de trigo ha bajado de casi el 60%, a una participación en torno al 30%. Por lo tanto es equivocado pretender hacer descansar en este sector la exclusiva responsabilidad de garantizar el precio pleno del trigo al productor, cuando su participación está limitada por las consideraciones antes expuestas.