El acuerdo Macri-De Narváez-Solá atrae el voto independiente y de centroderecha, mientras que Martín Sabbatella crece desde la centroizquierda, lo que obtura el desarrollo del radicalismo coaligado a través de Margarita Stolbizer. Entre los tres se tienen que repartir entre el 55% y el 60% del voto opositor.

En efecto, la configuración de la alianza opositora de centroderecha, desde la elección de su nombre sin rastros de peronismo como suplicaba incluir Solá (Unión PRO), competirá fuertemente sobre el electorado opositor no peronista e independiente que podría haber tenido a Margarita Stolbizer como alternativa opositora, candidata también ubicada en el espacio de centroderecha a través de su alineamiento nacional con Elisa Carrió.

Deja abierta esta sobreoferta de centroderecha opositora bonaerense una relativamente amplia franja de independientes y electores históricos de alternativas de centroizquierda que no encuentra atractivo en estas dos opciones mayoritarias de centroderecha, que se canibalizarán votos opositores.

La perspectiva más probable en el espacio de la centroderecha bonaerense es que, traccionado por su protagonismo mediático creciente –los grupos empresarios del negocio informativo y formativo juegan fuerte en este dispositivo de construcción de voto útil–, superando incluso su menor desarrollo territorial respecto a la UCR (el voto útil opositor al fin del día pueda correr mayoritariamente hacia la alianza De Narváez-Solá, perjudicando a Stolbizer, que ya está tentada a despejar el camino opositor de centroderecha y acordar su ingreso en segundo lugar a la lista PRO).

Mientras estos reagrupamientos electorales en la centroderecha opositora se suceden, una franja de electores independientes queda libre a las ofertas de centroizquierda distrital, entre las que se destaca por su potencia mediática y de gestión la de Martín Sabbatella.

La perspectiva de Sabbatella parece ser entonces potenciar su perfil opositor, pero con una agenda de centroizquierda democrática, en orden a captar el voto del ciudadano independiente de perfil ideológico ligero –nada de recostarse sobre el staff permanente de “luchadores sociales” distritales que inevitablemente se pegarán a esta candidatura–, sosteniendo su discurso de campaña en la experiencia exitosa de gestión municipal, un raro atributo para las ofertas de centroizquierda provincial, cuya influencia positiva produce efectos ya en los partidos aledaños a Morón y buena parte del primer cordón bonaerense.

En este marco de análisis, un 10% del voto opositor de aquel universo del 55% al 60% inicial que no acuerda con el oficialismo, opositores a su vez refractarios a las alternativas opositoras de centroderecha, aparece como un horizonte posible de acceder para esta alternativa encarnada en el intendente de Morón que haría así su debut en las grandes ligas, de manera muy eficiente.

Y nos alegramos, cuando tuvo que estar, Sabbatella se ubicó en el lugar adecuado, es justo y necesario que ahora busque su propio destino político.

*Sociólogo, titular de Consultora Equis.