Pero grupos vinculados con el campo -criadores de pollos y mayoristas de frutas y verduras-comenzaron a advertir ayer sobre "impactos de mediano plazo" en la producción, con problemas de faltantes que tardarán varios días en solucionarse.
"Estamos en manos de gente que desconoce el funcionamiento de la avicultura y nos están fundiendo. Que no jueguen con nuestros intereses", expresó Roberto Domenech, del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas.
El sector analiza pedir a la Justicia que garantice el paso de sus camiones. Según Domenech, "ya se afectó la producción avícola de los próximos seis meses y hay lugares, como Córdoba y Entre Ríos, donde la situación es un verdadero desastre".
CEPA dijo que las cámaras frigoríficas de los procesadores están llenas de pollos faenados y que esta semana se sacrificaron más de un millón de pollitos porque el alimento no llega a los criaderos.
También el presidente de la Cámara de Operadores Mayoristas Frutihortícolas, Fabián Zeta, afirmó que los bloqueos los están "fundiendo" y anunció acciones legales. Pero, además, lanzó una amenaza: "Si los camiones no pasan, esto termina mal. Estamos dispuestos a todo.
La gente está enervada y, si esto continúa, los puesteros y los empleados van a salir a la ruta". Zeta aseguró que las pérdidas del sector ya son "millonarias".
En tanto, según comprobó Clarín , el paro se siente cada vez más en las góndolas. En el Coto de Rivadavia y Medrano, en Almagro, el cartel que pedía disculpas por "algunas faltantes" fue reemplazado por otro que pide perdón por "la falta de carne".
En un Plaza Vea de la calle Medrano, sólo quedaban algunas bandejas con los cortes más caros (ninguno a menos de $ 20 el kilo). La suba también se notaba en los aceites: solo había Ideal de Girasol de litro y medio a $ 13,05.
En el Carrefour San Lorenzo sí había carne, aunque sólo cortes blandos. El sábado a la tarde, recibieron 17.000 kilos, de los que ayer quedaban 7.000, lo que significa que en un día vendieron 10.000 kilos de carne, más del doble de lo habitual.
Según Héctor Polino, de Consumidores Libres, hay una "profundización del desabastecimiento" de carne y "un aumento de precios que, en algunos casos, como el tomate, llega al 150%".
Y pide que se compruebe "si en algunos casos, como los lácteos, no se ha roto la cadena de frío".
El impacto también llegó a zonas ligadas al agro. Según una entidad privada, además de faltantes de algunos productos, hubo alertas por las interrupciones en las cadenas de pagos en las bonaerenses Junín y Pringles.
Clarin