Cada una de ellas esta ligada al efecto relacionamiento entre las personas. Hay relacionamientos inexistentes, hay malos, buenos, y algunos que sobresalen. ¿Qué distingue a los que permiten lograr puntos de encuentro usando imaginamos el 2009 y toda su carga de desafíos por delante, nos atrevimos a realizar un aporte al pensamiento creativo en los agronegocios a través del trabajo: “10 ideas para encarar el 2009 con los brazos en alto”. En esta misma columna de enero decíamos que se requería pensar en términos de: “visión vs. oscuridad”, “dirigencia hacia la agro - política”, “RSE”, “redes”, “apalancamiento en cadenas”; “vivir y transpirar el negocio” ; “agudizar el ingenio”; “negociar ganar- ganar”; “transmitir energía” y “afilar la sierra” .
Para aportar un poco más de va l o r a ese trabajo, esta vez vamos a referirnos al concepto de “puntos de encuentro”. Si repasamos esas 10 ideas, ve remos que en todas existen las conexiones e interacciones entre las personas; y que en la medida que estas se efectúen más sobresalientes ? eficientemente, se lograrán mejore s resultados. La base de este trabajo se encuentra en el concepto: “la cooperación sin fronteras entre personas y redes, activa y aviva la innovación”.
Puntos de encuentro
La autora Lynda Gratton analiza que “muchos de nosotros pasamos trabajando gran parte de nuestra vida; en el trabajo hacemos amigos, aprendemos a conocernos, crecemos y nos desarrollamos como individuos y nos sentimos innova d o res, estimulados y con mucha energía. Cuando trabajamos en colaboración con otro s somos capaces de producir esa energía positiva que nos permite disfrutar y agregar valor en nuestros negocios y en las cosas que hacemos.
Todas estas buenas experiencias humanas, pueden tener lugar en los momentos en
que estamos trabajando. A esos momentos la autora los denomina “puntos
calientes” . Estos son en el fondo, “puntos de encuentro” sobresalientes;
son lugares y momentos en los cuales la colaboración crea mucha energía,
innovación, productividad y entusiasmo. Imaginemos cualquier espacio,
momento y personas con las cuales hemos sentido que trabajamos, creamos,
logramos cosas realmente buenas, alcanzando resultados exitosos. Yo puedo
personalmente recordar muchos de ellos, y puedo también recordar
algunos en donde un gran número de personas, tras un objetivo común, se
sintieron excepcionalmente bien…, recordaba especialmente los
Congresos nacionales CREA del 2004 y 2007, trabajando sobre la base de una
argentina posible. Si Usted estuvo allí, se dará cuenta lo que es un
“punto de encuentro realmente positivo” .
¡Cómo se crea la energía positiva?
La fórmula está en el “efecto relacional”, en la medida que logramos relacionarnos bien con los demás, nos vamos potenciando nosotros. En la medida que las personas que trabajan o desarrollan actividades en forma conjunta, lo hacen con esta energía de relacionamiento, los resultados se potencian en grado mayor. Las redes y las comunidades bien relacionadas, generan un alto nivel de innovación; lo que nos permite hacer mejor las cosas, o de forma diferente.
Para lograr estos “puntos calientes” o de alto nivel de relacionamiento, existe una fórmula desarrollada por la citada Lynda Gratton, y se expresa en 4 conceptos: “mentalidad cooperadora”, “expansión de los límites”, “propósito vivificante” y “capacidad productiva”. La podríamos expresar de la siguiente forma: PC = (MC x EL x PV) x CP
La fórmula nos muestra como cada uno de estos 4 conceptos genera un efecto multiplicador sobre el resultado final, que en este caso es el logro de un relacionamiento superior y superador.
Cooperación y superación personal
Una “mentalidad cooperadora” tiene que ver con el diseño de prácticas de trabajo y procesos bien realizados , que dependen en gran medida de un liderazgo que fomente la cooperación y camaradería entre las personas, en lugar de una competitividad que signifique una lucha interna que, por el contrario, desgasta las energías. Se trata de la energía de cada uno de nosotros, combinada con la energía de cada uno de los individuos involucrados.
La calidad y extensión de las relaciones entre las personas, es esencial para que se generen estos puntos de relacionamiento positivos. Las personas entusiasmadas y dispuestas a cooperar unas con otras, fomentan el intercambio de conocimientos. Es lo que la gente sabe, más, la forma en que se usa ese conocimiento en un trabajo conjunto.
El segundo concepto es la “expansión de los límites”, y tiene que ver con la posibilidad de ampliar las fronteras del grupo. Por eso hablábamos de la importancia de los “puntos de encuentro positivos” en las cadenas y redes dentro del sector de los agronegocios. Esta “EL” nos permite enriquecer el trabajo, a partir de la integración de más personas y de otros conocimientos que sumen a la creación de valor. La cooperación sin límites, permite combinar ideas y percepciones diferentes, respecto a diferentes temas.
Apasionados y productivos
El tercer concepto tiene que ver con el logro de un “propósito vivificante”. Este propósito está relacionado con el impulso del grupo hacia pensar en términos de futuro; hacernos preguntas, pensar en tareas y visiones que generen pasión por lo que se puede llegar a hacer en forma conjunta. Preguntarse sobre como podemos estar mejor, o sobre como puede ser nuestra visión sobre algo, pueden ser fuentes generadoras de pasión por hacer. Se trata de que el grupo auto-genere propósitos que los entusiasme a participar. La motivación y la pasión, son críticas en la generación de “puntos de encuentro positivos”, o “puntos calientes” según Gratton.
Finalmente nos queda la “capacidad productiva”, que se basa en la forma en que podemos potenciar el trabajo, haciendo que las destrezas , competencias, y habilidades de cada persona, funcionen como un reloj de precisión. El manejo de los talentos, el compromiso del grupo, los conflictos, el buen uso de los tiempos, y el ritmo; son todos elementos que hacen a la generación de productividad y por lo tanto a una mejor manera de llegar a crear valor en conjunto.
Traspasar los “PE +”
Ser capaces de generar y de superar los “puntos de encuentro positivos”, será clave. Este es el desafío. Cuando pensamos en superar la crisis, en seguir creciendo pese a los problemas del mundo y a los propios del país; seguramente tendremos que pensar en formas diferentes de hacer las cosas. A través de esta propuesta, queremos hacer un aporte más al pensamiento enfocado en mejorar los resultados de nuestros agronegocios.
Siempre decimos que el capital más importante está en las ideas y en la implementación efectiva de las mis-mas. Para ello hacen falta dos cosas: capital humano y capital financiero. Si el primero está bien sólido…, el segundo se consigue, más tarde o más temprano. “Es más difícil encontrar gente honesta, con buenas ideas, y pasión por hacer…, que plata”. ¡Créame!
Por Ricardo D. Bindi - Revista Agromercado