Esto provoca una fuerte crisis política. El rechazo a las retenciones móviles en el Senado, a partir del voto en contra del vicepresidente Julio Cobos que debió desempatar tras quedar las posiciones igualadas en 36, terminó esta madrugada por enterrar el proyecto oficial y provocó un fuerte revés al gobierno de Cristina Fernández. Esto genera una fuerte crisis política, en la relación de Cobos con la Presidenta.
En una resolución estremecedora, Cobos terminó por votar en contra de la propuesta del gobierno, tras 18 horas de debate en el Senado y tras verse frustrada su intención de pasar a un cuarto intermedio para llegar a un acuerdo consensuado.
Los representantes del sector agropecuario celebraron en el Monumento a los Españoles, donde habían seguido el debate a través de una pantalla gigante.
El presidente de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, elogió "la valentía y la acción demócrata" de Cobos y calificó de "maravilloso" el resultado que, a su criterio, permite construir con "esperanza" un "país federal" (ver página 2).
Los militantes kirchneristas, en tanto, arrojaron objetos contra el Congreso y entonaron cánticos contra los que calificaron de "traidores".
Poco después de las cuatro de la mañana, el vicepresidente dilató su definición a lo largo de un discurso donde confesó repetidas veces que se enfrentaba al "momento más difícil" de su vida.
"Sabía que este tema tenía que llegar lo más consensuado posible al Senado y obviamente no llegó así, le pido a la Presidenta que envíe un nuevo proyecto", afirmó Cobos antes de votar en contra.
Poco antes de emitir su voto, Cobos sentenció: "La historia me juzgará".
El rechazo en el Senado impide volver a tratar la iniciativa durante el presente año parlamentario. El gobierno nacional podría enviar, en cambio otro proyecto de contenido diferente.
Las mayores expectativas de toda la jornada estuvieron concentradas en los pronunciamientos finales que adoptarían los senadores Ramón Saadi (PJ-Catamarca) y Emilio Rached (Frente Cívico y Social de Santiago del Estero), los que tenían en sus manos la posibilidad de desempatar los 35 sufragios que habían reunido el oficialismo y la oposición.
Saadi adelantó su voto a favor a las 21. Rached, en tanto, arribó al recinto a las 13.30, pero evitó tomar la palabra y terminó por inclinarse por la negativa.
Así, el resultado de la primera votación fue un empate en 36.
La sesión había empezado a las 10.30 presidida por Cobos y con 65 senadores en el recinto.
Al momento de votar, a las 4.30, estaban todos presentes, un hecho inédito desde 1984 cuando se trató la denominada "Ley Mucci".
La organización del debate incluyó estrictas medidas de seguridad, con efectivos policiales uniformados dentro y fuera del recinto y restricciones para la circulación de periodistas y sin el acceso de público a los palcos.
La primera en hacer uso de la palabra fue la presidenta de la comisión de Agricultura, Silvia Giusti (PJ- Chubut), quien justificó la política de retenciones móviles que sostiene el gobierno en la necesidad de "desacoplar los precios internos de los externos, para eso la aplicación de retenciones a las exportaciones y el modelo de compensaciones y reintegros".
A su turno, el presidente de la Comisión de Presupuesto, Fabián Ríos (PJ- Corrientes), precisó que el proyecto que votó Diputados morigeró el impacto de las retenciones móviles y que el límite del 31 de octubre para las compensaciones supone que a esa fecha "habrá una política trazada" para el futuro.
El santafesino Carlos Reutemann dijo que el proyecto oficial tendrá "un impacto muy fuerte en mi provincia, de corte netamente exportador", y advirtió que "quizás llegó el momento de hablar de una nueva ley de coparticipación".
Otros opositores, como el radical Alfredo Fernández (Santa Cruz) y Rubén Giustiniani pusieron en duda el carácter progresista y redistributivo de la propuesta. Cerró el debate un nervioso presidente del bloque oficialista Miguel Pichetto (PJ-Río Negro), quien le obligó a Cobos que se decidiera con el voto, cuando intentó pasar a un cuarto intermedio.
A la madrugada, el senador Carlos Menem cargó contra "el populismo de la actualidad" e Hilda "Chiche" Duhalde cuestionó la "falta de gestión" del gobierno nacional.
En la Plaza del Congreso, ministros como Jorge Taiana (Relaciones Exteriores); Alicia Kirchner (Desarrollo Social), Graciela Ocaña (Salud), Carlos Tomada (Trabajo), Nilda Garré (Defensa), Juan Carlos Tedesco (Educación), y secretarios como Eduardo Luis Duhalde (Derechos Humanos) y Javier De Urquiza (Agricultura) siguieron la sesión desde una carpa.
La Mañana