Con una vasta experiencia para negociar en política que aprendió cuando su padre era gobernador de Catamarca, el senador del PJ y también ex gobernador Ramón Saadi logró subir sus acciones en las últimas horas y se sumó a la lista de aliados K para las elecciones del 2009 a cambio de darle al gobierno nacional uno de los votos que define el conflicto con el campo.
A medida que avanzaba el debate en el Senado, Saadi se convirtió en casi el único senador que podía dar el triunfo que buscaba contrarreloj el gobierno nacional, ya que el otro "indeciso", el santiagueño Emilio Rached, amenazaba con no asistir a la maratónica sesión. Finalmente, minutos antes de las 21, Saadi confirmó su voto a favor del gobierno al argumentar que "seríamos necios si no viésemos que los productores del campo han recuperado la economía, aunque es cierto que lo han ayudado medidas económicas tomadas por este gobierno y el contexto internacional".
Ramón Saadi es hijo y homónimo del ex gobernador Vicente Leónidas Saadi, antiguo aliado de Juan Domingo Perón que gobernó esa provincia entre 1949 y 1952, y luego desde el retorno a la democracia, ambos se alternaron los mandatos entre 1983 y 1991. Saadi formó parte de la lista de peronistas que gobernaron esa provincia por décadas, hasta que estalló el escándalo por el brutal asesinato de la joven María Soledad Morales en 1990 y el gobierno de la provincia quedó en manos hasta hoy, del opositor Frente Cívico y Social, una alianza de radicales y peronistas no tradicionales.
Un largo camino. Cuenta en su haber político con dos senadurías y dos diputaciones nacionales, una Gobernación y más de 20 años de política. Fue electo senador nacional por Catamarca en 2003 en alianza con el kirchnerismo, aunque nunca se llevó bien con el matrimonio presidencial. El acercamiento de Saadi al Frente para la Victoria tiene como principal objetivo una alianza para las elecciones legislativas nacionales del próximo año. Es que Saadi está enfrentado al flamante opositor Luis Barrionuevo.
Barrionuevo maneja la estructura formal del PJ en Catamarca, cargo al que llegó con el apoyo de Kirchner, pero en los últimos días decidió romper su alianza con el gobierno nacional, conformando una CGT paralela.
