OFERTA POBRE, CON TEMPERTAURAS MODERADAS
La jornada de hoy se está caracterizando por el despliegue de una fuerte circulación de aire del sector sudeste, como en los últimos días. La misma es generada por un área de baja presión que se despliega sobre el este sudeste de BA y se está desplazando hacia el océano, para progresivamente derivar desaparecer y dar paso a vientos del este noreste. Claramente esto está produciendo una mezcla de masas de aire que ya está teniendo impacto en las temperaturas, principalmente en el sur de la región pampeana, pero ya desde mañana las máximas experimenten una recuperación que se afianzara durante el fin de semana.
La moderación ambiental de las últimas jornadas y la circulación de aire que viene predominando, evita que las temperaturas máximas se disparen en forma importante en las últimas jornadas del año y en el comienzo del próximo, es este sentido, la irrupción de aire frío de estos últimos días es positiva, pero queda claro que también deja aire bastante más seco posicionado en la franja central del país.
Como se puede ver en el mapa de lluvias acumuladas previstas hasta el jueves próximo sobre gran parte de las zonas productivas principales del este del país son bastante pobres. Hemos ingresado en una secuencia de jornadas muy estables con temperaturas que irán en aumento, pero sin que se alcance un ambiente hostil. Durante el martes, se espera el avance de un nuevo frente, el cual promoverá inestabilidad sobre gran parte de la provincia de BA, pero en general sin lluvias. Las mismas si pueden lograr un mayor nivel de actividad sobre todo en la provincia de ER y la zona de influencia del Río de la Plata, quizá zonas del sur de SF. Otras zonas como el NOA y la región cuyana, también tienen potencial como para recoger lluvias de mayor volumen, pero sobre la mayor parte de la región pampeana, el NEA y el centro norte de la Mesopotamia, las precipitaciones se perfilan muy pobres o insuficientes como para compensar la natural perdida por evapotranspiración y el consumo de los cultivos. En términos de balance hídrico, esto se traduce en perdida de reservas.
El posicionamiento de los sistemas de alta presión que ingresan tras los frentes y quedan pisando el continente ya lo hemos visto en muchas ocasiones y lo hemos descripto como un factor negativo en la producción pluvial estival. En este sentido, no podemos decir que es un comportamiento anómalo. Lo favorable es que es una dinámica que tiene alternancia y si bien la primera semana de enero se puede ver influenciada por esta característica, es razonable esperar una mejora en la oferta de agua para el inicio de la segunda semana de enero.
En términos agronómicos, si se valida el patrón de lluvias previsto para los próximos quince días, veremos un aumento del estrés de los cultivos. No todas las zonas han acopiado reservas en forma sobrada, con lo cual el buen estado de los cultivos que predomina por estos días seguramente comenzará a resentirse. Será una campaña que la deberemos ir siguiendo con indicadores climáticos de mediano plazo los cuales nos permitirán ir viendo la extensión de las ventanas húmedas y secas. Lo que resta de la campaña, no parece que pueda ser influido por el fenómeno La Niña, con lo cual es altamente improbable ir a una seca extendida y persistente para el resto del verano.
