Otra vez trabajadores de la láctea SanCor Cooperativas Unidas Limitadas (CUL) vuelven a una instancia deliberativa. Después del acuerdo alcanzado en agosto entre la firma radicada en Sunchales, al oeste de esta provincia, y la Asociación de Trabajadores de la Industria Láctea Argentina (Atilra), que puso fin a un conflicto que se extendió varios meses, los empleados señalaron que algunos temas acordados no sufrieron avances y que las decisiones empresariales están enfocadas a la reducción de su plantilla.

En rigor, la firma comenzó a desvincular personal que estaba en jornada libre desde hace 5 a 7 años. Desde el gremio se admitió que SanCor había decidido la desvinculación de aquellos trabajadores que no prestan servicios. Ese grupo, del cual no se conoce una cifra concreta todavía, estaba compuesta por trabajadores asignados a servicios de distribución y góndolas, no de producción. Estos son los casos donde se había convenido el mantenimiento de un salario mínimo.

Consultadas sobre este tema, fuentes de la empresa indicaron: “Había un grupo de empleados que estaba en jornada libre bajo ciertas condiciones especiales desde hace mucho tiempo. Lo que se hizo desde la empresa fue invitar a un grupo de esas personas para dialogar sobre la situación laboral y demás. Aquellos que acudieron hicieron un acuerdo de desvinculación con la empresa. A quienes no respondieron a la invitación para dialogar se entendió que no estaban interesados, por lo que se les envió un telegrama de desvinculación”.

Agregaron: “Están desde hace mucho tiempo en jornadas libres, desde hace aproximadamente seis o siete años. Es un proceso que llevó tiempo. Es un grupo que no representa a todos los que están bajo esa situación”.

Situación

En este marco, habrían comenzado reuniones para que Atilra avale reclamos de trabajadores. Por ahora, según confirman los propios delegados de los trabajadores, solo hay reuniones pero no se evalúan medidas que alteren la actividad industrial.

Como se señaló oportunamente, los principales puntos del acuerdo entre SanCor CUL y Atilra, que posibilitó dejar atrás un viejo conflicto, indicaban la regularización del pago de los haberes mensuales a partir del mes de julio/2024 de acuerdo con la escala de convenio, la obligación de suministrar ocupación efectiva pero también el reintegro inmediato a las tareas y el levantamiento de toda medida de acción sindical.

Esta instancia aparece, por ahora, como una advertencia gremial para que antes de fin de año queden resueltas esas cuestiones pendientes. En tanto, la cooperativa sigue manteniendo reuniones con “interesados estratégicos” que quieren asociarse a la misma, con el propósito de aumentar la producción y recomponer su presencia en góndolas, con los productos que elabora en seis establecimientos en Córdoba y Santa Fe.

Por José E. Bordón – La Nación