¿Cómo viene el cuadro de EE.UU.?
A lo largo de las recientes semanas, se ha percibido cierta baja en el potencial de rinde de las sojas muy tardías.
La ausencia de lluvias adecuadas tiene su consecuencia.
De acuerdo al USDA, se incrementó del 12 al 19% el área cubierta con soja que experimenta algún nivel de sequía.
El mapa siguiente es ilustrativo.
Se abre, así, un poco de incertidumbre, que es un elemento alcista en los precios.
Por ello, se estima que, si bien la producción será récord, la realidad es que resultará menor a lo esperado hasta hace pocos días.
Difícilmente, supere el volumen de 125 millones de toneladas.
Las estimaciones privadas ya hablan de 124,51 millones.
¿Y Brasil?
También hay problemas climáticos en Brasil.
Se trata de una considerable falta de humedad en las principales áreas sojeras. Ello lleva a temer una demora en la campaña de siembra, con la consecuente reducción en el potencial productivo.
Los suelos necesitan más humedad para iniciar la siembra que además están afectados por el tiempo cálido y seco en prácticamente todo el país.
Lo que más preocupa es que los pronósticos no son alentadores ya que muestran días de calor y sin lluvias.
Dentro de este cuadro de incógnitas sobre la oferta, en los días recientes, también, se nota un suave despertar de la demanda, sobre todo de China, muy especialmente sobre la producción de EE.UU. y de Brasil.
¿Hacia dónde caminamos?
Obviamente, con este panorama, los fondos vienen actuando en favor de los precios.
Así las cosas, no extraña que este lunes haya sido de mejoras en los valores.
La esperanza para el oferente argentino crece, de esta forma, día a día. Al menos en el plano internacional pues, en lo que respecta a la política impositiva, nadie espera una menor intervención del Estado. Acá está el problema...