Desde su creación en 1994, el FAID permitió que numerosos interesados en la actividad económica más eficiente del país pudieran invertir sin ser propietarios de campo, profesionalizando enormemente el sector agrícola y fortaleciendo las redes productivas, logísticas y comerciales.
EL FAID facilitó el trabajo asociativo entre propietarios de campo, contratistas rurales, proveedores de insumos, Transportistas, Brokers de granos, molinos y exportadores, gestionado profesionalmente por Ingenieros Agrónomos y empresarios. Hoy, este modelo es el estándar de producción agrícola en nuestro país, creando un valor incalculable para toda la sociedad: entre 1994 y 2024 se triplicó la producción de granos pasando de 43MM de ton/año a 137MM de ton/año habiéndose duplicado la superficie sembrada.
El FAID revolucionó el mundo financiero al ser el primero que cotizaba en bolsa y en permitir que los ahorros de los jubilados se invirtieran en el sector agrícola a través de las AFJP.
¿Qué hacía a FAID tan especial? Transparencia total. Su único objetivo era claro y directo: sembrar, cosechar y vender granos en campos de terceros. Pero eso no es todo, contaba con la auditoría de una de las grandes firmas internacionales, PWC, y estaba respaldado por una Calificadora Internacional de Riesgo como Fitch.
El FAID se destacó aún más al desarrollar, junto a La Buenos Aires Compañía de Seguros, el Seguro Multirriesgo. En una época en la que este tipo de seguro no existía en Argentina, FAID lo trajo para cubrir las pérdidas de capital causadas por accidentes meteorológicos como granizo, sequía, inundaciones, viento, etc.
El FAID no solo fue pionero, sino que también ofreció a los inversores una combinación única de transparencia, seguridad y protección, convirtiéndose en una oportunidad de inversión sin precedentes.
Historia
A principios de los 90, se respiraban aires de cambio: libertad cambiaria, un dólar estable y la eliminación de impuestos que complicaban el juego. Había buenas perspectivas para las actividades que fueran eficientes. Las AFJP nacían como defensoras de las jubilaciones y catalizadoras de un mercado de capitales nacional.
En Cazenave, atentos a estos cambios, vimos una oportunidad: crear un instrumento de inversión hecho a medida para todo tipo de inversores. Hasta ese momento y desde 1978 habíamos realizado este negocio de siembras a través de Sociedades de Hecho. Fue así que, en 1993, sumamos la experiencia de grandes figuras del sector financiero como Ricardo González Victorica, Ricardo Scotti y Jorge González.
El resultado de ese esfuerzo se materializó en el FAID 94/95. Pero no nos detuvimos ahí. La siguiente campaña, con el FAID 95/96, marcamos un hito: lanzamos el primer Fondo Agrícola con oferta pública regulado por la CNV y cotizando en la Bolsa de Comercio. Por primera vez, los inversores calificados podían participar en la producción agrícola sin necesidad de adquirir activos fijos.
¡Hicimos historia! Después del FAID, decenas de Fondos y Fideicomisos similares surgieron en Argentina. Dos años más tarde, en 1997, innovamos de nuevo con el primer Fondo Plurianual de oferta pública, el FAID 2003.
Nuestra historia siguió adelante con los Fideicomisos FAID 2007, FAID 2011 y FAID 2015. Durante 21 campañas, sembramos más de 940.000 hectáreas y administramos fondos por un impresionante total de 1.320 millones de dólares actuales. Al eliminarse las AFJP en 2009 se perdieron los inversores institucionales achicándose mucho el capital lo que llevó a que el último FAID se iniciara en 2011 y terminara en 2015.