La chicharrita del maíz, Dalbulus maidis, es actualmente la plaga más comentada y sobre la cual se están haciendo grandes esfuerzos para entender su dinámica poblacional y establecer estrategias de manejo efectivas.
Recientemente, diversos productores han registrado al insecto en otras especies distintas al maíz, lo que plantea dudas sobre su supervivencia y daño en la temporada invernal, más allá de su hospedante "estrella". Para abordar estas inquietudes, la Red de Manejo de Plagas de Aapresid (REM) junto al investigador Eduardo Virla (CONICET; Fundación Miguel Lillo, Tucumán) traen respuestas y recomendaciones de manejo.
Según la bibliografía, en ausencia del maíz la chicharrita puede migrar a largas distancias (incluso a más de 20 km), o sobrevivir en plantas de maíz voluntario y plantas refugio, principalmente gramíneas, como trigo, Panicum sp., Digitaria sp., Setaria sp., Eleusine spp. y Brachiaria spp.
Si bien la plaga no logra completar su ciclo en estas plantas y sufre altas tasas de mortalidad, el problema es que estos refugios permiten que algunos individuos sobrevivan hasta la próxima siembra. Y con ellos, el patógeno.
Aunque las bajas temperaturas en verano afectan la fecundidad y desarrollo de la plaga, no ocurre lo mismo en invierno, cuando los adultos están resguardados. La chicharrita puede sobrevivir hasta nueve horas a temperaturas de -5°C, precisó Virla.
No obstante, las bajas temperaturas sí afectan el desarrollo de los maíces voluntarios, restringiendo así su alimento y reduciendo sus posibilidades de supervivencia. Por lo tanto, aunque este crudo invierno podría dar una mano para ponerle freno a la plaga, la efectividad de su control dependerá de complementar diversas prácticas de manejo.
En cuanto a la creencia de muchos productores de que el insecto puede alimentarse e infectar otras especies como verdeos o sorgo, Virla - que estudia a este insecto desde sus primeras apariciones en el norte en los 90 -, aclaró que: "en Argentina se alimenta y completa su ciclo biológico exclusivamente en el maíz. Siendo además el único cultivo registrado al que transmite achaparramiento".
"Este insecto se adaptó al ciclo del cultivo de maíz, con el cual ha co-evolucionado, por lo tanto tiene la capacidad para sobrevivir de una campaña a la otra y volver a colonizar los cultivos", explicó el especialista.
Las estrategias más efectivas
El manejo del achaparramiento del maíz se debe basar en un conjunto de prácticas apuntadas a reducir las poblaciones del vector y el inóculo del patógeno. Dentro de las estrategias clave para este barbecho de invierno, el especialista hizo hincapié en el control de los maíces guachos para cortar esa fuente de supervivencia.
Además, la REM recomienda evitar siembras muy tardías y/o escalonadas, ya que el vector puede migrar entre cultivos sucesivos que hacen de "puente verde". Debido a su preferencia por las plantas jóvenes, las poblaciones tienden a abandonar cultivos más antiguos para colonizar los más nuevos, concentrándose en siembras tardías.
Otra práctica importante es establecer ventanas de siembra lo más amplias posibles desde una campaña a otra, para alargar el periodo libre de maíz y que las probabilidades de sobrevivencia del insecto disminuyan.
La expansión y los cambios en el manejo de maíz en los últimos años podrían indicar que el brote del achaparramiento y los altos niveles de D. maidis no sean un problema esporádico, sino un desafío con el que debamos aprender a convivir apostando más que nunca al manejo integrado de plagas.
Chicharrita y achaparramiento del maíz en el próximo Congreso Aapresid
El manejo del complejo chicharrita-achaparramiento será uno de los grandes temas a abordar en el próximo Congreso Aapresid, que se realizará del 7 al 9 de agosto, en el Predio Ferial de Palermo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, bajo el lema "Todo está conectado".
De la mano de la Red de Manejo de Plagas (REM) pasarán por el evento Augusto Casmuz (EEOC) e Ines Catalano (UNNOBA) para hablar de cómo pasar del drama a la acción en el manejo de esta enfermedad y desde Brasil, Mauricio Pasini (Intagro) y Fadda Lucas (Inecol) para compartir experiencias de manejo exitoso de achaparramiento en maíz.
Fuente: Aapresid