Una de las razones por las que el precio internacional de la soja no logra mejorar, al menos sustancialmente, procede de la situación de Brasil.
Considerada como la economía más importante de Sudamérica, con un PIB total de USD $1.608 miles de millones, la política económica es fuertemente exportadora.
La balanza comercial de Brasil es estructuralmente positiva. Sus exportaciones giran en torno a USD 340.000 millones mientras que las importaciones se sitúan cerca USD 255.000 millones.
Sobre el total de las exportaciones, la soja cubre el primer puesto, fundamentalmente dirigidas a China. El cuadro lo muestra:
Además, este país es el primer productor del mundo. A este puesto llegó recientemente, luego de pocos años de crecimiento, podríamos decir, exponencial.
Por la creciente producción, así como la decisión de los productores de aumentar sus embarques desde los puertos del norte de Brasil, que no eran aprovechados, Brasil ha logrado superar a EE.UU. como el mayor exportador mundial de soja, así como de maíz.
Un elemento que ha estimulado las exportaciones de los últimos años ha sido la política cambiaria en Brasil.
Un factor fundamental es la debilidad del real contra el dólar, que viene de los últimos tiempos, especialmente desde fines de diciembre pasado.
Xe Currency
A la fecha la paridad ronda en 5,41 reales por dólar. O lo que es lo mismo, con USD 0,18 se compra un real.
Este proceso cambiario se ha acentuado en los últimos días.
El gráfico es elocuente.
El cuadro cambiario continúa apuntalando la competitividad de las exportaciones y estimulando mayores ventas por parte de los tenedores de soja de Brasil.
Para terminar este comentario, una nota alentadora. Este martes fue positivo.
Luego de las fuertes bajas de precios, la oleaginosa cerró hoy con subas en Chicago por compras de oportunidad de los inversores y por la desmejora en el estado de los cultivos informada por el USDA en su reporte semanal.