El acto fue presidido por el intendente Eduardo Accastello y Sergio Mansur, secretario de Planificación Energética del Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos de Córdoba.
Ambos líderes encabezaron la iniciativa que busca establecer un amplio marco de colaboración entre diversas provincias y actores clave del sector, con el propósito de impulsar políticas públicas y proyectos destinados a abastecer los sistemas de transporte aéreo, fluvial y marítimo con biocombustibles.
Accastello destacó la decisión estratégica del gobernador Llaryora y de los demás gobernadores involucrados, resaltando que esta iniciativa podría equipararse en impacto a Vaca Muerta en los próximos 50 años. Este ambicioso proyecto no solo busca satisfacer demandas energéticas, sino proyectar a nivel internacional un modelo sostenible y alineado con las necesidades globales actuales.
Acompañaron el acto legisladores provinciales, secretarios de Industria y Cambio Climático, así como representantes de gobiernos provinciales y entidades internacionales como el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y la Fábrica Argentina de Aviones S.A (FAdeA).
Con esta iniciativa, Villa María se erige como un faro de innovación en la producción y uso de biocombustibles, posicionándose no solo como un motor económico regional, sino como un ejemplo de colaboración interprovincial e internacional en la promoción de prácticas energéticas sostenibles.
Este proyecto no solo promete transformar el panorama energético de la región, sino que también representa un avance significativo hacia la mitigación del cambio climático. Los biocombustibles, al utilizar materias primas renovables como cultivos energéticos y residuos orgánicos, ofrecen una alternativa más limpia y sostenible en comparación con los combustibles fósiles. Este enfoque no solo reduce las emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también contribuye a la seguridad energética al diversificar las fuentes de energía disponibles para los sectores de transporte aéreo, fluvial y marítimo.
La colaboración entre diferentes provincias y entidades públicas y privadas resalta la importancia de la cooperación regional en la búsqueda de soluciones innovadoras para desafíos globales. En un contexto donde la transición hacia una economía circular y baja en carbono es cada vez más urgente, iniciativas como la Red Regional de Biocombustibles demuestran cómo es posible integrar políticas públicas, tecnologías limpias y desarrollo económico sostenible en beneficio de las generaciones presentes y futuras.
Además del impacto ambiental y económico positivo, este proyecto también abre nuevas oportunidades de inversión y empleo en la región. La producción y distribución de biocombustibles no solo requerirá infraestructura especializada, sino también mano de obra calificada y capacitada. Esto podría significar un impulso significativo para la economía local, generando empleos en sectores como la agricultura sostenible, la ingeniería ambiental y la logística de biocombustibles, fortaleciendo así la capacidad de la región para competir en un mercado global cada vez más orientado hacia la sostenibilidad y la eficiencia energética.
Fuente: Info Energia