La plaza comercial en EE.UU. no operó este lunes por ser el Memorial Day.
En 1971, el Congreso declaró el último lunes de mayo feriado nacional. Cada último lunes de mayo se llevan a cabo ceremonias solemnes en recuerdo de aquellos que ofrendaron sus vidas por el país.
En este día, se recuerda no sólo a las personas que murieron en alguna batalla, sino también para honrar la memoria de todo ser querido fallecido.
Al no haber referencia global por este asueto, quizás, convenga hacer una reflexión sobre los precios.
Por el lado de la oferta, hasta el momento hay dos factores que presionan a la suba.
Veamos. Las tormentas y las precipitaciones en zonas del cinturón sojero/maicero de EE.UU. vienen demorando otra vez el ritmo de la siembra de granos gruesos.
El otro factor está dado por las terribles lluvias en el sur de Brasil.
Y no se trata de pérdidas en los cultivos únicamente. El problema se presenta en los granos almacenados y en el deterioro de la infraestructura.
Respecto a la evolución de los precios, una mirada más lejana puede darnos una idea de dónde estamos parados.
En el cuadro siguiente, podemos ver la evolución del precio internacional de la soja, desde diciembre de 1999 hasta febrero de 2024.
Fíjense que el período de precios bajos corresponde, por una parte, a la presidencia de de la Rúa y, por otra, a la de Macri.
Apenas había terminado la gestión radical, el precio comenzó a subir. Y tan pronto finalizó el tiempo de Macri, el precio, también, empezó a mejorar.
Ergo, los períodos K tuvieron casi siempre mejores valores.
Más abajo, podemos apreciar el período de Alberto Fernández, con mejores valores y cómo apenas llegaba Milei, ellos disminuían.
Pero, desde principios de abril, la tendencia parece que se está modificando.
El gráfico siguiente es elocuente.
Este repaso histórico abre una esperanza de suba de precios. O, al menos, permite saber que un poco mejor estamos.