En términos económicos implicaría una caída en el valor bruto de la producción respecto a su potencial de USD 273 millones. Los ingresos brutos de los productores caerían al menor valor en doce campañas. Los precios a cosecha no son alentadores y en conjunto con la producción arrojarían un margen bruto negativo en 14 de los 17 departamentos de Córdoba que producen el cereal.
Durante el primer semestre del 2023 el “El Niño” no se hizo presente y, con él, tampoco las esperadas lluvias. Partiendo de la condición hídrica heredada de la campaña previa y, sumando lo anterior, durante la ventana de siembra los suelos presentaban escasez de humedad en gran parte del territorio cordobés. Esta situación provocó una caída en el área sembrada de trigo, esperando futuras lluvias para ser aprovechadas por los cultivos estivales. En línea a lo anterior, el área sembrada para el cereal en la campaña 2023/24 se ubican en aproximadamente 782.000 hectáreas, disminuyendo un 24% interanual.
Sumado a la caída en la superficie sembrada, el área cosechable sería de 599.600 hectáreas (77% del área sembrada) y el rendimiento promedio provincial se estima en 16 quintales por hectárea (+ 0,5 qq/ha intercampaña). De esta manera, el volumen producido durante esta campaña sería de poco más de 957.400 toneladas. Este valor es el más bajo de las últimas catorce y en comparación al ciclo previo, se observaría una disminución en 86.800 toneladas, lo cual implicaría una caída del 8%.
En relación con la industrialización del cereal, Córdoba transforma, en promedio, 1,3 millones de toneladas de trigo. Generalmente, la provincia cosecha un volumen superior de trigo del que industrializa, llegando a producir hasta cinco veces el trigo molido en una campaña. Sin embargo, para la campaña en curso, se espera una producción de poco más de 957.400 toneladas la cual no llegaría a cubrir la necesidad de los molineros como ha ocurrido en las campañas anteriores (2012/13-2022/23) por lo que Córdoba tendría que importar trigo de provincias vecinas o industrializar un menor volumen.
Córdoba cuenta con molinos distribuidos a lo largo y ancho de su territorio donde la mayor concentración se observa en la zona centro y sureste de la provincia, tal y como lo advierten los mapas presentados a continuación. Además de la localización se presenta la capacidad de molienda de cada molino junto con la producción departamental. Los departamentos del centro provincial serían los mas afectados, ya que es donde se encontrarían los menores volúmenes de producción, contrariamente al este y sudeste donde la cosecha presentaría mejores valores.
A diferencia de la campaña anterior, que en términos productivos tampoco fue buena, los elevados precios esperados a cosecha permitían compensar, en cierta medida, la merma productiva. Para este ciclo 2023/24 la situación cambiaría, el precio de exportación (FOB) a diciembre de 2023 se estima en USD 255 por tonelada, una disminución del 35% respecto la campaña previa, y USD 8 por tonelada debajo del promedio de USD 263 la tonelada. El precio disponible presentaría un descenso del 28% respecto a la campaña previa, situándose en los USD 235 por tonelada, en comparación al promedio de USD 190 la tonelada, se posiciona USD 45 por tonelada por encima del mismo.
Con estos precios para el cereal, el valor bruto estimado para la producción 2023/24 sería de USD 244 millones, el valor más bajo considerando la serie histórica de la BCCBA. Este valor se obtiene multiplicando la producción por el precio de exportación, y representa los ingresos totales para todos los actores de la cadena, incluido los derechos de exportación. Comparando con las campañas previas, el valor bruto de la producción sería USD 420 millones menor al promedio histórico y USD 169 millones más bajo que el de la campaña anterior.
Por otro lado, si ahora se valúa la cosecha al precio disponible se obtiene el ingreso bruto de los productores, que sería la porción del ingreso total que mantendrían aquellos agentes que participaron en la producción, comercialización y transporte al puerto del cereal. Este valor sería de USD 225 millones, USD 117 millones más bajo que la campaña 2022/23, y así, el valor más bajo en doce campañas.
Considerando un escenario de partida con rindes históricos promedios (2007-2022), si se cosechara la totalidad del área sembrada, la producción sería de aproximadamente 2,03 millones de toneladas. Dicho volumen, valuado al precio de exportación (FOB) a diciembre de 2023, presentaría un valor bruto de la producción de USD 517 millones. Sin embargo, con una cosecha estimada en 957.400 toneladas, el valor alcanzaría USD 244 millones, lo cual implica una perdida respecto al potencial de USD 273 millones. En el caso del ingreso bruto de los productores, las perdidas respecto al potencial ascenderían a USD 252 millones.
En este escenario, el productor cordobés que sembró trigo deberá evaluar si le conviene cosecharlo o no. Para aquellos que decidan hacerlo, el margen bruto indica si el productor llega a cubrir sus costos directos y gastos comerciales.
Para un planteo promedio provincial, se observa que la situación para el productor empeoraría respecto a la campaña 2022/23. El margen bruto continuaría en niveles negativos, pero incrementándose la pérdida en USD 34 hectárea, alcanzando los USD 86 por hectárea.
A nivel departamental, el mejor resultado se daría en el departamento Juárez Celman con un margen bruto de USD 129 por hectárea, seguido por Marcos Juárez (USD 67 ha) y en tercer lugar Roque Sáenz Peña (USD 45 ha). Los anteriores se muestran como excepción a la regla ya que los departamentos restantes presentarían márgenes brutos negativos.
Fuente: Bolsa de Cereales de Cordoba