Con la llegada de la Primavera, el fenómeno de “El Niño” comenzó su etapa de activación, comenzando a romper la larga racha de sequía, de dimensiones continentales provocada por la secuencia de tres episodios consecutivos de “La Niña”, cuya acción negativa se extendió hasta fines del invierno de este año.
Pero, aunque el presente episodio de “El Niño” es sumamente vigoroso, y ya ha hecho sentir sus efectos sobre varias Regiones del Mundo, es muy probable que sus efectos sobre el Cono Sur resulten perturbados por una fuerte actividad de los vientos polares, que impulsan las corrientes frías de Humboldt y Malvinas a lo largo de las costas de Sudamérica, obstaculizando la entrada de humedad hacia el interior del Continente (Figura Superior).
Como sucede en los eventos de “El Niño”, durante la Primavera 2023 (Figura inferior), gran parte del área agrícola del Cono Sur recibirá precipitaciones normales (tonos de verde) a superiores a lo normal (tonos de azul).
No obstante, al mismo tiempo se observarán varias áreas de mediana a gran extensión situadas hacia el interior del Continente, donde la llegada de humedad es obstaculizada por los vientos polares, que registrarán precipitaciones inferiores a lo normal (tonos de amarillo a rojo), proceso que afectará a gran parte del Paraguay, el Cerrado Brasileño y otras áreas dispersas.
Llama la atención la presencia de una franja levemente seca abarcando el sur de Entre Ríos, el nordeste de Buenos Aires y el sur del Uruguay, donde las aguas del Río de La Plata suelen tener efectos protectores, lo cual podría estar relacionado por las alteraciones del régimen de los grandes ríos causadas por la construcción de las grandes represas y el dragado del Pantanal y otros humedales para la habilitación de la Hidrovía.
Durante el Verano 2024 (Figura Superior) los contrastes descriptos se acentuarán:
Una amplia franja seca y con fuertes calores se extenderá sobre gran parte del Paraguay y gran parte del Cerrado del Brasil.
Una franja húmeda, con riesgo de anegamientos y desbordes de ríos, abarcará el este del NOA, la Región del Chaco, el sur de la Región Oriental del Paraguay, el norte de la Región Pampeana, la mayor parte de la Mesopotamia, el sur del Brasil y el Uruguay.
El sur de Santa Fe, el sur de Entre Ríos, el centro y el este de Buenos Aires y el sur del Uruguay recibirán precipitaciones normales a moderadamente bajo lo normal.
Gran parte Cuyo, gran parte de Córdoba, gran parte de La Pampa y el oeste de Buenos Aires observará precipitaciones bajo lo normal y fuertes calores.
Recién hacia el Otoño de 2024 “El Niño” logrará extender su acción a la mayor parte del Cono Sur, activando en forma plena las precipitaciones, aunque subsistirán algunos focos secos, afectando a algunas zonas como el oeste y sudoeste de la Región Pampeana.
Cabe mencionar que, a pesar de los amplios focos de sequía y calor a lo largo de toda la temporada, la Alta Cuenca del Paraná recibirá lluvias superiores a lo normal, mientras que la Alta Cuenca del Paraguay las recibirá escasas, por lo que es difícil prever con exactitud cuáles serán las condiciones de navegabilidad y el calado en los puertos fluviales.
Sin duda, se está ante una temporada que continuará mostrando fuertes perturbaciones climáticas, que harán necesaria una cuidadosa toma de decisiones.
Fuente: Bolsa de Cereales de Buenos Aires