El universo de la fruticultura es prolífico en la aparición de cosechadoras que salen totalmente de lo común.
Así sucede con la recolección de arándanos, frambuesas y otros cultivos de bayas.
Los cuidados especiales que requieren tales especies han impulsado el desarrollo de cosechadoras con rasgos por demás particulares.
Para atender esas necesidades, la empresa polaca Jagoda diseñó la cosechadora autopropulsada OSKAR 4WD.
El equipo trabaja con dos cabezales vibradores de correa, que pueden ser utilizados para recolectar diferentes bayas, gracias a la posibilidad de regulación de la fuerza de vibración.
De tal modo, el tenor de suciedad en los frutos recolectados no supera el 1%, según Jagoda.
La máquina ofrece distintas configuraciones de plataformas, que pueden ajustarse según se requiera trabajar con cajas pequeñas o grandes.
Fuente: MaquiNAC