Continúa la falta de agua: las lluvias importantes no llegan y el cultivo atraviesa el período crítico perdiendo potencial de rinde. En maíz, por la falta de agua y la imposibilidad de sembrar en forma temprana, 400.000 ha pasarán de maíz a soja.
Trigo: un escenario muy complejo y que aún puede empeorar
Salvo las lluvias de fines de mayo sobre el este de la región pampeana, las lluvias de la primera semana de setiembre en el centro de la región núcleo, y lluvias que han acompañado al SE bonaerense, y hasta hace un mes atrás a Entre Ríos, la campaña triguera 2023/24 no recibió lluvias importantes en lo que va del ciclo. Ciclo que empezó muy lejos de buenas condiciones de humedad en los suelos tras la feroz sequía del verano. El cultivo sigue deteriorándose mientras se van cumpliendo etapas claves de definición de rinde en Argentina. Es urgente la necesidad de lluvias importantes a gran escala para poder completar los granos y detener la caída que se viene corroborando a cada semana. De esta manera, hay una nueva baja de casi un 5% respecto de lo que se proyectaba un mes atrás (15 M de tn). La primera estimación nacional de trigo arroja un volumen de 14,3 Mt.
La sostenida sequía le ha quitado al trigo las posibilidades de alcanzar siquiera los 15,6 M de Tn que se proyectaban como escenario de normalidad al comienzo de la campaña.
Setiembre y los primeros 11 días de octubre mantienen la predominancia de la circulación fría y seca que no permite el cambio del patrón seco que domina en gran parte de la región pampeana. Se estima que casi 2,5 M de ha trigo —el 46% del trigo sembrado— está en condiciones regulares a malas. El área que quedaría sin llegar a cosecha estaría en el orden de las 340.000 ha.
Con un área sembrada de 5,4 M de ha y esta nueva estimación de 14,3 Mt, Argentina produciría solo un 24 % más de trigo que lo que dejó la desastrosa campaña pasada (11,5 Mt). El ciclo de trigo 2023/24 sigue posicionándose como la cuarta producción más baja de las últimas 10 campañas si no se produce un cambio rotundo del clima en lo que resta de octubre y noviembre.
Buenos Aires: la única provincia que supera los 30 quintales en trigo
El clima ha privilegiado este año solo al SE de Buenos Aires. Las lluvias allí han afianzado un escenario de alta productividad. Esta es la razón que pone a Buenos Aires en cabeza de pelotón de los rindes trigueros provinciales de Argentina con un rinde de 33,5 qq/ha. En el resto del país, los distintos grados de afección por falta de agua dejan a los rindes trigueros provinciales por debajo de los 30 qq/ha. En Santa Fe se estima un rinde de 28,9 qq/ha. En Córdoba el trigo pasa por un escenario que ya puede caracterizarse de desastre productivo con un rinde 22,3 qq/ha. También hay una caída importante en Entre Ríos: técnicos del SIBER de la bolsa de comercio de Entre Ríos, comentan que los 29 qq/ha que se estimaban un mes atrás sufrirían una caída de alrededor de 3 quintales.
Una buena, hay cambios positivos para el maíz viejo que pasa de 34 a 36 Mt
Hay nuevos ajustes positivos en la superficie sembrada del maíz argentino del ciclo 2022/23, adicionándose 350.000 ha que llevan el total de área sembrada a 8,88 M ha. Se estima ahora un área cosechada con grano de 6,93 M ha. De esta forma, la producción de maíz argentina alcanza a 36 Mt, estimándose 2 millones más. Se efectuaron ajustes de área en las provincias del oeste y norte de Argentina, como así también en el sur de Buenos Aires por siembras realizadas extremadamente tarde.
El maíz nuevo cae casi un 5% respecto del ciclo anterior
Para el maíz 2023/24 se estima que por la falta de agua y la imposibilidad de concretar siembras en fechas tempranas 400.000 ha pasarán de maíz a soja. De esta manera, el nuevo ciclo de maíz cubrirá 8,48 M ha. Se espera una producción que ronde los 56 Mt vs los 36 Mt de la campaña pasada. Este cálculo contempla un escenario normal y tiene en cuenta que 7 M ha serían cultivadas para grano.
Soja: la necesidad financiera y la falta de agua impulsan un nuevo crecimiento del área de siembra
La segunda estimación nacional de área para la oleaginosa señala una siembra de 17,4 M ha. La oleaginosa recibe 400.000 ha del área intencionada con maíz temprano que ha quedado de lado por la falta de lluvias.
Con un área 8,75% más de área que en la 2022/23, y un escenario normal de clima, Argentina podría producir aproximadamente 50 Mt de soja contra los 20 Mt del ciclo anterior, o sea dos cosechas y media más que en el malogrado ciclo pasado.