No se cuenta todavía con estadísticas oficiales que precisen el aumento que ha tenido la carne, pero se estima que su precio podría haber llegado a $ 3.100 por kilo hacia fines de la tercera semana de agosto (promediando el valor de 18 cortes), con una variación desde el arranque del mes del orden del 55-60%. Por efecto sustitución, es de esperar que las otras carnes y proteínas animales también hayan tenido aumentos significativos

Respecto a su impacto en el presupuesto familiar, el gasto medio en proteínas animales ronda el 8% del gasto total (en el promedio, incluyendo las 3 carnes, chacinados, huevos, hamburguesas procesadas, etc.). Tomando este último porcentaje como referencia, y trabajando con un aumento de precios consumidor de este grupo de productos de entre el 40% y 50%, el aporte a la inflación de agosto podría estar en un rango de entre 3,2 y 4,0 puntos porcentuales. Si bien resta la última semana del mes (que definirá si se mantiene o no el salto de precios), es muy probable que en agosto 2023 se observe el mayor salto de precios (en términos reales) de la carne bovina de al menos los últimos 18 años (2005-2023) y por tanto el mayor aporte a la inflación de este producto en la medición de los organismos oficiales

Por detrás de la fuerte suba de precios consumidor de carne bovina, está un gran aumento en el precio de los animales en pie. Entre la tercera semana de julio y la tercera semana de agosto, el precio del novillito en el Mercado de Cañuelas (ex Liniers) subió un 70%. Los factores que explican la suba de precios de la hacienda no son tan evidentes. Entre las hipótesis se encuentran un posible desequilibrio por cuestiones estacionales entre la oferta y demanda de animales con destino exportación, la necesidad de recomponer márgenes en los feedlots (afectados por Dólar Maíz y otros factores), y un past through muy completo y rápido de la devaluación post PASO a los precios de la hacienda por retracción y/o menor disponibilidad de animales, entre otras

En cuanto a cómo pueden seguir los precios de la hacienda y la carne, debe monitorearse la respuesta del consumidor, si valida los nuevos valores o, por el contrario, se observa una retracción del consumo y, por el lado de los exportadores, si los negocios siguen siendo rentables a los nuevos precios, con un tipo de cambio que se quedaría en los $350 hasta las elecciones de acuerdo al gobierno. Respecto a esto último, nótese que los precios en dólares de la hacienda local han quedado bastante por encima de los valores de la región (Brasil, Paraguay, Uruguay), lo que limita la competitividad de los exportadores y pone cierto techo a los valores para las próximas semanas

Por Juan Manuel Garzón y Franco Artusso

Salarios en dólares de la estanflación: los últimos datos muestran una caída de 4 % respecto del promedio, pero la merma es de 36 % al tipo de cambio libre

En el período de la estanflación, el salario promedio formal en dólares, calculado a la tasa de conversión oficial, alcanza los US$1.221; sin embargo, bajo el tipo de cambio libre, el promedio es de US$911. En el caso de los trabajadores informales, apenas superaron los US$500 al tipo de cambio oficial. Los últimos datos muestran que, medidos al tipo de cambio oficial, los salarios formales actualmente se encuentran un 4,0 % por debajo del promedio (2011/23), pero esa merma es de 36,0 % si la unidad de cuenta es el dólar libre

En agosto de 2023 el salario de los trabajadores del sector privado registrado equivale a US$ 1.106 dólares oficiales, y de apenas US$ 531 al dólar blue (52% menos). En octubre de 2020 la brecha entre ambos tipos de dólar pegó un fuerte salto, y desde entonces el salario privado formal medido al dólar paralelo es casi la mitad de lo que surge al medirlo en dólar oficial

Los asalariados privados registrados son aquellos que logran beneficiarse de la protección de las leyes laborales y de los sindicatos, que acceden a los salarios más elevados (en promedio) y que con más éxito logran defender su poder adquisitivo. Sin embargo, debe subrayarse que este subconjunto representa el 31% del total de ocupados

La dinámica para los trabajadores no registrados es muy diferente. Por un lado, los informales perciben aproximadamente la mitad de lo que ganan los trabajadores formales y, por otro, en este segmento la caída del salario real entre 2015 y 2019 fue incluso mayor que la de los registrados (23% contra 18%)

En el análisis regional medido en dólares, las provincias patagónicas de Santa Cruz, Neuquén, Chubut y Tierra del Fuego son donde se perciben los mayores salarios, seguidas de CABA. En el otro extremo se encuentran La Rioja, Santiago del Estero y Misiones. Al dólar paralelo, en Santa Cruz se gana el triple (US$ 1.039) de lo que se gana en La Rioja (US$ 339)
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Por Laura Caullo, Joaquín Aguirre y Azul Chincarini
Fuente: IERAL