Maíz 2023/24: 230.000 ha en suspenso por el aumento de los costos
Hace 15 días atrás, las intenciones de implantación para maíz eran claras; el área de siembra aumentaba en un 15% respecto del año pasado. Pero el aumento de los costos pone dudas sobre los planes de siembra de esas 230.000 ha. La franja oeste de la región, donde se sembró menos trigo por la falta de agua, era la zona con más entusiasmo para sembrar maíz. En Gral. Pinto, la mitad de la superficie que no pudo hacerse con trigo iba a pasar maíz. Pero a poco más de un mes de la siembra del maíz, el aumento del valor de los fertilizantes, en particular el de la urea, deja en suspenso la intencionalidad de siembra:
“Seguramente, al menos se mantendrá el área sembrada el año pasado. Pero los cambios en las reglas de juego y los condicionantes externos con los internos no muestran un escenario claro para el maíz”. En Marcos Juárez, pese a las incertidumbres, sigue firme el aumento con un rango de 5 a 10% frente al año anterior: “la mayor parte de los insumos para maíz están comprados”. En el este de la región también son muchos los que ya tienen los insumos comprados. Pero advierten por los productores descapitalizados tras la sequía brutal del verano: “también hay gente que venía muy mal este año y que va hacérsele muy difícil encarar los planes maiceros. El plan “B” es la soja. Como siempre es el salvavidas por si todo lo demás falla”. En Cañada de Gómez señalan que, a pesar de la suba de los costos, intentan mantener una rotación de cultivos. La “foto semanal” que surge de las encuestas es que la siembra maicera sigue firme en la región núcleo y no caería respecto a la del año pasado, aunque queda en suspenso el aumento del 15%. Si se concretara este aumento, la siembra maicera sería la segunda más importante con 1,8 millones de ha, quedando por detrás la campaña 2021/22 en la que se sembró 1,94 M ha.
En 15 días cayeron los márgenes de todos los cultivos en campo alquilado
Tras todo lo que pasó en las últimas dos semanas, hoy los márgenes con los números actualizados al 25 de julio son los siguientes:
Todos los márgenes son más negativos que hace 15 días para campo alquilado. El que más cayó fue el de la soja de primera con -58 u$s/ha. Los cereales, tanto maíz como trigo, fueron los que experimentaron el menor descenso debido a la evolución positiva del precio de los granos. Incluso, en campo propio presentaron una mejoría positiva en su rentabilidad.
¿Cómo quedan los márgenes con productividades que alcancen los máximos potenciales?
Con las esperanzas puestas en las proyecciones climáticas de “Niño” para la campaña gruesa, algunos técnicos señalan que, “de no faltar las lluvias, resulta más accesible lograr un maíz temprano de 120 qq/ha que una soja de 50 qq/ha”, como otra razón de peso para apostar al maíz. Tomando esos rindes y con un manejo acorde a obtener ese nivel de productividad en el cereal de verano, se realizó un nuevo análisis. De esta manera, habría una mejora importante y positiva en todos los márgenes, sobretodo en campo alquilado. Con esos supuestos, el maíz temprano lidera el podio en campo propio y en alquilado con 625 y 154 u$s/ha, respectivamente.
¿Es más “fácil” sacar 120 qq/ha en maíz que 50 en soja?
Charlando esta semana con los técnicos, entre las razones en contra del maíz aparecían varios comentarios, como que lo que pesa en maíz son los costos, sobre todo para los productores que han quedado descapitalizados por estas 3 Niñas seguidas. Sin embargo, a favor resaltaban que bajo condiciones de alta productividad el maíz es “más accesible” para alcanzar altos potenciales. Al analizar la evolución de los rindes medios para la región núcleo en los últimos 14 años, (el rinde de la última campaña no fue incluido ya que aún no ha finalizado la campaña del maíz, queda hectareaje por cosechar) la recta de regresión arroja una tasa de incremento que es contundentemente a favor del maíz, y coincide con los técnicos. La tasa de incremento es de 1 qq/ha/año para el maíz contra 0,4 qq/ha/año para soja. Para analizar la potencialidad de la región se tomó en consideración un único rinde promedio para toda el área núcleo por año, sin discriminar entre soja de primera y segunda y maíz temprano y tardío desde la campaña 2008/2009. Por eso, si bien es un análisis orientativo, el gráfico parece darle la razón a otro comentario que desde hace años repiten los técnicos de la región: “el rinde de la soja está estancado”.